EDITORIAL: Al servicio del Estado
En los años 80, la brutalidad de la policía británica dio lugar a la puesta en marcha de una campaña que exigía poner en marcha mecanismos que permitiesen controlar a la policía; gracias a un documento policial que ha sido desclasificado (1), hoy sabemos que dicha campaña fue criticada en el seno de la policía con argumentos paranoicos: ni la población ni sus representantes eran de fiar, por lo que no es posible un control de nuestros controladores. Fin de la discusión.
El último escándalo relacionado con infiltrados, que esta vez ha estallado en Barcelona, saca a la luz lo que debería de ser vox populi desde hace mucho: que el Estado no se fía de sus súbditos, motivo por el cual sufrimos un control tan grande y axfisiante como injustificado, para el cual se usan medios injustificados, tanto ética como racionalmente.
Según ha sacado a la luz el escándalo de Barcelona, que ha sacado a la luz el semanario La Directa, el Ministerio del Interior ha utilizado el sexo como método para infiltrar organizaciones de izquierda. Como ha denunciado la CGT, dichas organizaciones no tienen nada que ocultar, no son sospechosas de nada y sus espacios están abiertos para todo el mundo. ¿Qué motivo hay, entonces, para manipular los sentimientos y emociones de personas?
Hay quienes se burlan de las mujeres que protestan por haber sido manipuladas por la policía. ¿Acaso vale todo? ¿Saben, acaso, que entre los instrumentos del moderno “arte” de la infiltración policial está el crear relaciones sentimentales a largo plazo y tener hijos para luego desaparecer, como ha ocurrido en Inglaterra? ¿Son conscientes del rastro de dolor y existencias rotas que dejan semejantes alimañas, meros títeres dispuestos a sacrificar lo que sea en el altar de la Seguridad del estado?
No hay chiste ni burla al respecto que sea aceptable: reirse es hacerle el juego al Estado. Es el mismo Estado que nos encarcela y manda a la calle, mientras protege a la patronal y al poder. Es tu enemigo.
NOTAS
(1) hackneyhistory.wordpress.com (11.02.2023): Watching us watching them: Spycop thoughts on police accountability in 1980s Hackney. Enlace al documento: https://www.ucpi.org.uk/wp-content/uploads/2023/01/MPS_0748355.pdf. Sobre la campaña, hackneyhistory.wordpress.com (03.07.2020): When Hackney (almost) defunded the Police.
Este numero incluye los siguientes artículos:
• Descubren el segundo caso de un topo infiltrado, por J. Rodríguez, G. García y D. Bou
• Un policía en la cama de los movimientos libertarios, por Rebeca Carranco
• Confidentes, infiltrados y traidores, por Imanol
• El hombre que mató a Laureano Cerrada, por Modesto Agustí
• Una de infiltrados, por David Fernández
• Al loro: infiltrado en la CNA (CNT número 283, octubre 2002)
• “Caso Scala”: las claves, por Xavier Casals
ANEXO: El temido y armado «Ejército Revolucionario de Ayuda a los Trabajadores» que nació en la Seat, por Doctor Peligro
• Jacinto Guerrero Lucas, el agente trifásico, por Xavier Montanyà
ANEXO 1: Entrevista a Guerrero Lucas (Interviú n°144, febrero de 1979)
ANEXO 2: Marciano Sigüenza, secretario gral. de la CNT (1973-75), sobre Guerrero Lucas
• El desenmascaramiento de tres infiltradas policiales en la escena autónoma de Hamburgo, por Matthias Monroy
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