domingo, 7 de agosto de 2022

Desde el Confinamiento, N°. 59: Ucrania y sus consecuencias

EDITORIAL: El Imperio tiene prisa

La visita de Nancy Pelosi a Taiwan es un claro indicio de que Washington quiere pisar el acelerador en su poítica de dividir al mundo en dos bloques: en uno quiere encerrar a Rusia, principal fuente de materias primas y energía, junto con China, centro de la producción mundial; en el otro, Washington pretende alistar al resto del mundo, y ha logrado el apoyo sin fisuras de la UE, motivado por la incapacidad de París o Berlín de detener el ascenso del coloso chino, que amenaza con convertirse en la superpotencia hegemónica a mediados de siglo. Aunque se repite el argumento del supuesto suicidio de Europa, lo cierto es que las élites europeas tienen muy claro que son incapaces por sí solas de hacer frente a China. Buena muestra de su disposición a apoyar a EEUU ha sido que la balanza comercial alemana es ahora mismo negativa por primera vez en décadas, pero la industria alemana no protesta exigiendo un cambio de rumbo, o que Berlín está saboteando su suministro energético jugando al gato y el ratón con las turbinas del gasoducto Nord Stream I de Gazprom.

El problema a que se enfrenta EEUU es el fin del superciclo económico neoliberal, iniciado a comienzo de los años 70, basado en la deslocalización del capital y la producción (la globalización, en suma). Dicho superciclo, a su vez, había sustituido al superciclo iniciado a mediados de los años 40 (a finales de la Segunda Guerra Mundial), basado en la producción industrial y el Estado del bienestar. Tanto en los años 40, como en los 70 y en la actualidad, cuando la estructura económica deja de ser capaz de generar beneficio, tiene lugar una crisis sistémica y la búsqueda de modelos alternativos. Y es ahí donde nos encontramos desde mediados de 2019, cuando empezó a cuestionarse el valor de los Bonos del tesoro de EEUU, principal pilar de la hegemonía de la hiperpotencia estadounidense. Desde entonces, el Imperio ha puesto en marcha el uso de medidas de emergencia como tapadera para ir cambiando el motor económico sobre la marcha, mientras se usan diferentes espantajos para distraer la atención de la clase trabajadora que, como siempre, tendrá que pagar por todo. ¿Hasta cuando?. 


Los textos que incluimos en este numero son los siguientes:

Finis Europa, por Nicolas Hausdorf

Las bisagras de la historia crujen, por Aurelien

El fin de la era europea, por John Michael Greer

Qué sucederá a continuación, por Dmitry Medvedev

Rusia, de la guerra de mínimos a una guerra de máximos en Ucrania, por Augusto Zamora R.

3ª Guerra Mundial: una transición entre el nuevo orden mundial y la caída del anterior, por Ramón Grosfoguel

El desarrollo de la operación especial en Ucrania, por Vladislav Shuryguin

Siéntate y observa cómo Europa se suicida, por Pepe Escobar

Occidente y el resto: hacia un mundo desglobalizado, por Wolfgang Munchau

Rusia ganará la guerra, China la apoyará, por Augusto Zamora R.

La muerte de la izquierda española, por Augusto Márquez

La izquierda y su triste papel en la guerra de Ucrania, por Augusto Márquez


No hay comentarios:

Publicar un comentario