sábado, 29 de agosto de 2020

DIGITALIZACIÓN: Revista Amor y Rabia, Nr. 49: "Esquizofrenia. La gran mentira de la psiquiatría burguesa"

Querido doctor y amigo:

La cuestión que se le plantea a usted, doctor F., es mucho más sencilla. Y se le plantea de la misma manera para todo el mundo.

Se trata de que cese mi internamiento, que es un acto canallesco.

Se trata de traerme heroína porque he sido canallescamente envenenado, y porque en todo momento estoy canallescamente embrujado por un montón de brujos asesinos, y sólo la heroína puede permitirme resistir.

Los que han conseguido engañarle haciéndole creer que lo destrozaré todo cuando haya tomado heroína y que no hay que dármela para impedirme destrozarlo todo, son los mismos que le han embrujado también, a fin de extraer de usted un doble que me odie y de hacer de usted un Nacido-del-Sudor; ellos saben muy bien que, en cuanto recobre mis fuerzas, los destrozaré seguramente, pero que arreglaré las cosas por otro lado. Si prefiere salvarlos a ellos y sacrificar al resto, incluido usted mismo, tiene que negarme lo que le pido, porque sin lo que le pido, las cosas no se arreglarán ya nunca para nadie.

Pero yo tengo fe, doctor F., en su verdadero personaje, y creo que lo mejor y más representativo de su voluntad y de sus fuerzas es capaz de imponer silencio a ese doble retrasado de usted mismo, que me envidia y me odia, para hacer de él un Nacido-del-Sudor. Y lo que han querido los iniciados es justo lo contrario. Quieren extraer de usted un personaje de odio que impida mi alivio y la pacificación generalizada de las cosas, y que reduzca a la más baja servidumbre al que, dentro de usted, quería ayudarme y permitirme arreglarlo todo. Y no puedo dudar del sentido de su elección.

3 de junio de 1939.

Antonin ARTAUD



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viernes, 28 de agosto de 2020

Desde el Confinamiento, Vol. 1

Para evitar que desparezca cómo lágrimas en la lluvia, como ocurrirá antes o después a todos los contenidos digitales, vamos a ir publicando de manera impresa los boletines Desde el Confinamiento, empezando con los 10 primeros.


viernes, 21 de agosto de 2020

DIGITALIZACIÓN: Revista Amor y Rabia, Nr. 43: "La Idea"

Frans Masereel, autor de las ilustraciones que contiene en número 43 de la revista Amor y Rabia, es uno de los artistas de espíritu libertario que mejor han sido capaces de expresar la desesperación que provoca ver al salvajismo irracional del capitalismo y el militarismo. Para conocer la vida de Masereel traducimos aquí un artículo de Nick Heath aparecido en la revista Organize!, portavoz de la Anarchist Federation, número 82


“Si todo pereciera, todos los libros, las fotografías y los documentos, y nos quedaran tan sólo las xilografías que Masereel ha creado, solo a través de ellas podríamos reconstruir nuestro mundo contemporáneo, y uno podría saber cómo se vivía en 1920, cómo vestidos, se entendería toda la guerra espantosa en el frente y en la retaguardia, con todas sus máquinas diabólicas y siluetas grotescas, comprendería las bolsas de valores y las fábricas, las estaciones de ferrocarril y los barcos, los hombres de todo tipo y, lo que es más, el espíritu, el temperamento moral de nuestro tiempo "

Stefan Zweig

Frans Masereel nació en Blankenberg, Bélgica, el 30 de julio de 1889. Blankenberg es un balneario y Frans nació en una familia de clase media. La clase media de la zona hablaba francés entre ellos y flamenco con sus sirvientes o los campesinos locales. Recibió una educación en Gante y luego fue allí  a la École des Beaux-Arts (Academia de Bellas Artes.

Llevaba allí menos de un año cuando su maestro le aconsejó que viajara y "viera las obras maestras del mundo" y que trabajara por su cuenta, ya que la Academia no podía aportar nada más a su educación. Aproximadamente por la misma época, Masereel conoció al maestro grabador Jules de Bruycker y quedó muy influenciado por él, sobre todo por su gusto por los gráficos y los dibujos a pluma y tinta.

En 1910 Masereel viajó a Túnez. Al año siguiente se trasladó a París y, enamorado de la Ciudad de la Vida, decidió instalarse allí. Se sentía atraído sobre todo por los lugares donde se reunían las multitudes y le encantaba dibujar escenas de la calle, el café y el Sena, aunque él mismo era un personaje reservado y tímido. Fue influenciado por las revistas ilustradas que eran muy populares en ese momento, y también por las xilografías medievales que descubrió durante las visitas a las bibliotecas. Cuando empezó la Primera Guerra Mundial, no fue reclutado. Se ofreció como voluntario para trabajar para la Cruz Roja Internacional y, como resultado, se mudó a Ginebra en Suiza, donde trabajó como traductor de flamenco.


Autoretrato de Masereel


Fue en Ginebra donde Masereel descubrió a todo un grupo de evasores, desertores, antimilitaristas y revolucionarios, artistas y escritores consternados y disgustados por la gigantesca masacre.

Es en este círculo donde conoció al escritor y novelista francés Romain Rolland, que era uno de los fundadores del periódico antimilitarista La Feuille. Atraído por estas ideas avanzadas, Masereel dedicó tres horas cada noche a producir una caricatura política. Masereel, junto con Rolland y Pierre Jouve, escritor, crítico y anarquista, y Marcel Martinet, uno de los pioneros de las ideas del arte y la cultura proletarios, publicaron el folleto Salut a La Revolution Russe en mayo de 1917. Masereel ilustró luego una sátira de Rolland Liluli y grabados en madera para una película que nunca se produciría, La revuelta de las máquinas.

Masereel permaneció en Suiza hasta 1922. Mientras que la mayoría de los que estaban en los círculos de Ginebra en los que había participado habían regresado a sus países de origen en 1920, Bélgica consideraba a Masereel como un saboteador del esfuerzo de guerra debido a sus actividades antimilitaristas. Finalmente se mudó a Montmartre, en París. Allí conoció al artista alemán George Grosz, que produjo obras salvajes y furiosas contra la guerra y el capitalismo. Como Masereel, Grosz estaba fascinado y al mismo tiempo asqueado por la gran ciudad. Como escribió Masereel a Rolland: "Él también piensa que el arte debe ser en la medida de lo posible un gesto (acción) y que el artista no debe ser indiferente a la cuestión social".

Como escribió su amigo Stefan Zweig; “No sé nada en la tierra que este apasionado amigo de la humanidad odie más que las instituciones que tienden a reducir la riqueza y abundancia de la vida a la frialdad, uniformidad, inmovilidad, para encerrar y sofocar la materia viva dentro de límites fijos. Es enemigo del Estado cuando éste favorece la coacción y la injusticia; es enemigo de la 'sociedad' despótica, conservadora, y aunque no se adhiere a ningún partido (los rechaza a todos como un grillete a la libertad interior) está del lado de los débiles, los oprimidos, las víctimas”. En algunas historias de Masereel se le presenta como un anarquista. Si bien permaneció esencialmente libertario, fue durante demasiado tiempo, como su amigo Rolland, un compañero de viaje del estado soviético entre las dos guerras mundiales y su actitud ambigua hacia el Estado debe verse desde esta perspectiva.


Ilustración de Masereel para la publicación anarquista búlgara МИСЪЛ И ВОЛЯ [Pensamiento y Voluntad]. año III, número 6, publicado en Sofia, 1932


Sin embargo, son sus poderosos libros de xilografías, precursores de la novela gráfica moderna, los que han seguido siendo populares entre muchos, incluidos los anarquistas. El anarquista y defensor de la cultura proletaria Henri Poulaille utilizó las obras de Masereel en la década de 1930 y justo después de la guerra en sus revistas y ha influido profundamente en artistas de persuasión anarquista como Clifford Harper. La primera de ellas fue La pasión del hombre, publicada en 1918, seguida de Viaje apasionado y El sol (ambas de 1919) y Historia sin palabras y La idea publicada en 1920. La idea es quizás una de sus obras más importantes donde un escritor da a luz a La Idea ilustrada como una diminuta hada desnuda. Las autoridades intentan reprimir su desnudez, el escritor la defiende y es puesto al frente de un pelotón de fusilamiento por sus esfuerzos. Demasiado tarde, La Idea se reproduce masivamente a través de la imprenta. Hasta cierto punto, la Idea representa el poder de las ideas políticas, mientras que también muestra cómo continúan existiendo a pesar de la represión, y se puede interpretar como la forma en que las mujeres representan una amenaza cuando desean expresarse libremente y, posteriormente, son ridiculizadas y su imagen es manipulada por los medios de comunicación. Siguieron otras novelas grabadas en madera, incluida la asombrosa La ciudad de 1925. Aquí se retratan poderosamente las masas de la ciudad y la soledad que coexiste con ellas, al igual que el malestar político, la pobreza, las riquezas y la degradación y la enfermedad. Estas obras tuvieron tanto éxito que algunas de las ediciones tuvieron mas de 100.000 ejemplares.

Durante la Segunda Guerra Mundial Masereel se refugió en la Zona Libre de Francia, instalándose luego en Niza en 1949 hasta su muerte en enero de 1972 en Aviñón. Como se mencionó anteriormente, Masereel fue popular en los años de entreguerras, pero desde la Segunda Guerra Mundial fue olvidado casi hasta hace poco. Su influencia en artistas estadounidenses como Lynd Ward, que luego comenzó a trabajar con un estilo similar, en Art Spiegelman, creador de la novela gráfica Maus, en el gran dibujante Will Eisner y muchos otros, así como su gran importancia en el desarrollo de la novela gráfica implica que debería ser reevaluado. Quizás sus posturas abiertamente hostiles hacia la guerra y el capitalismo podrían tener algo que ver con esto, podría pensarse. 

  

lunes, 17 de agosto de 2020

DIGITALIZACIÓN: Revista Amor y Rabia, Nr. 65: "Turismo penitenciario"

Editorial (octubre/noviembre de 1999)

Desde siempre los Estados han utilizado las cárceles, no como un lugar de reinserción, como nos han intentado vender, sino como una casa del terror. En ellas, se han cometido las brutalidades más atroces. En este número de Amor y Rabia, veremos la manera que tenían de someter, de asesinar a l@s pres@s los regímenes totalitarios franquista y soviético. La mayoría de estos crímenes han quedado impunes y ni siquiera se ha juzgado a quien l@s cometieron. Curiosamente algun@s de estos criminales todavía viven, e incluso participan en la vida política del nuevo régimen, como el demócrata Manuel Fraga Iribarne, fundador de Alianza Popular (actualmente Partido Popular) y antiguo ministro de Información y Turismo de la dictadura.

Tanto en el régimen franquista como el soviético, el pueblo ignoraba las condiciones en las que «vivían» l@s reclus@s y los asesinatos cometidos dentro del sistema penitenciario. Pero esto no ha cambiado, en la actualidad se sigue desconociendo lo que ocurre al otro lado del muro, salvo quien tiene familiares o amig@s en prisión.

Del régimen franquista cabe destacar el importante papel que tuvo la Iglesia Católica en el sistema penitenciario. En donde l@s pres@s morían, por culpa de la mala alimentación y el ajetreo de los cambios de prisión. Prueba aquí, que la institución que se proclama defensora de los derechos humanos, no ha respetado los derechos más elementales del ser humano.

En la URSS la situación del sistema penitenciario no fue mejor, se podría decir que al revés, fue peor. Tanto Stalin como sus predecesores Lenin y Trosky asesinaron a los disidentes con el peculiar argumento de que servía para la liberación del pueblo.

Pero en la actualidad siguen existiendo cárceles y su función sigue siendo la misma: un medio de represión. Las palizas entre pres@s y las agresiones de l@s carceler@s a l@s intern@s, son una práctica frecuente. Aunque desde el exterior, no solemos tener noticias de ello, debido al temor que tienen l@s pres@s denunciarlo por posibles represalias. 

Además en la cárcel se distribuye fácilmente la droga, así la alienación de la población reclusa es total, evitándose el centro penitenciario problemas, a pesar del hacinamiento. Muchos de l@s pres@s mueren por enfermedades de inmunodeficiencia, sin aplicárseles el artículo 60 (artículo del reglamento penitenciario que contempla el derecho a la libertad condicional para l@s reclus@s que padezcan enfermedades graves o terminales). De esta manera l@s pres@s mueren en el interior de las cárceles, pero manipulan la fecha de defunción y les conceden el tercer grado ya muertos, para que figuren como vivos, y así reducir las cifras de muertes en el interior de la prisión.

Sólo nos queda decir, que la sociedad no necesita cárceles. Porque la función que tienen no es la de defender a la sociedad, sino a la clase dominante, para así perpetuar el sistema capitalista. Cuando alguien ingresa en prisión por una conducta antisocial, allí, no se vuelve mejor, al contrario, la prisión mata en el ser humano las cualidades propias para convivir con l@s demás. Además, el tiempo de estancia en ella, varía mucho según la clase social del pres@. Esta situación se da frecuente- mente y podemos ver a ladrones y asesinos con una posición de poder, están en mejores condiciones y menos tiempo (o no están nunca) que personas que roban por necesidad.

Nosotr@s no proponemos una reforma del sistema penitenciario, ya que cualquier reforma no resolvería el problema, la única solución es su abolición.

ABAJO LOS MUROS DE LAS PRISIONES

  

martes, 11 de agosto de 2020

DIGITALIZACIÓN: Revista Amor y Rabia, Nr. 66: "Con la Iglesia hemos topado"

Editorial

No podíamos dejar pasar fechas tan señaladas sin dedicar estas páginas a un tema que por desgracia sigue de actualidad a pesar de su decrepitud.  Sí, nos referimos a la religión, y en concreto al programa de la Iglesia Católica que sigue haciéndose notar en nuestras vidas, ya sea en comportamientos generalizados de la población o en las noticias que tenemos de sus nuevas «cruzadas» evangelizadoras en las que se continúa vertiendo sangre inocente como en la peor época inquisitorial.

Y es que los crímenes de Roma son muchos y muy difíciles de enumerar gracias a la cortina de humo que los historiadores, periodistas e investigadores afines a su doctrina han arrojado sobre las actuaciones pasadas y presentes del Vaticano.

Desde sus orígenes y su reconocimiento como Iglesia, el cristianismo combatió otras creencias con saña y violencia. Animistas, judíos, musulmanes, herejes, ateos, científicos, mujeres acusadas de brujería, y otros «pecadores» fueron pasto de las llamas y otros horribles tormentos en cifras escalofriantes hasta bien entrado el siglo XIX. Saquearon y esquilmaron a sangre y fuego el territorio americano consiguiendo «salvar» miles de almas de sus creencias «demoníacas» ya fuese por medio de la fe o por la espada.
Contribuyeron como nadie apoyados siempre en el poder político imperante en cada época, al analfabetismo y la ignorancia de l@s trabajador@s del campo y de la ciudad. Hasta tal punto temían la cultura en el pueblo que hubo casos como el del episcopado de Würzburg que durante el siglo XVI, bajo el pontificado de Julio III la lectura de la propia Biblia estuvo castigada con la decapitación.

Y entrando ya en el siglo XX, por su propia naturaleza de dominio, luchó por expandirse hacia el este para conseguir fieles combatiendo contra los ortodoxos caucásicos y transcaucásicos. Este objetivo le hizo tener compañeros de viaje tan honrosos como Hitler, Mussolinni, Pavelic y otros ilustres asesinos. Concretamente en España su labor comienza en este siglo con la inducción al asesinato, desde los púlpitos, del pedagogo anarquista Francisco Ferrer y Guardia entre otros muchos acusados de participar en la Semana Trágica de Barcelona. Y continúa con su esfuerzo y dedicación por acabar con la parte del movimiento obrero que pretendía transformar radicalmente el modelo social imperante. Para ello todas las artes son válidas. Desde la creación de sindicatos católicos que corrompan la iniciativa libertadora de l@s trabajador@s, hasta la participación cuando estalla el conflicto co el fusil en la mano del lado de los alzados militares pseudofascistas.

Entretanto algunas de las más conocidas órdenes religiosas como las Hermanitas de los Pobres, las Hijas de la Caridad o los Hermanos de San Juan de Dios desde su fundación, a caballo entre el XIX y el XX, obtenían enormes beneficios económicos acogiendo enfermos mentales, bajo la mentira de la caridad, para obligarlos a trabajar como esclavos manteniéndoles encerrados en condiciones inhumanas de higiene, alimentación y cuidados.

¿Y ahora? La imagen de la Iglesia actualmente no es tan inocente como pueda parecer. Han aprendido lógicamente que su actuación debe adecuarse al momento histórico en que viven. De la misma forma en que ni siquiera las estructuras militares confiesan sus verdaderas intenciones ni las actuaciones que están llevando a cabo, la Iglesia responde a este modelo generalizado en los grandes centros de Poder. Inadvertido para la mayoría ha pasado su protagonismo compartido en la reciente destrucción de Yugoslavia (como nuevo intento de captar adeptos entre las filas desorganizadas de los ortodoxos tras su aniquilación), y un sabor agridulce nos dejaba el conocimiento de la retención en Italia de 2 camiones de «ayuda humanitaria» de la organización católica Cáritas para Kosovo en los que se incautó todo un arsenal de armas dirigido al ELK (enhorabuena por el Premio Príncipe de Asturias; ya es hora de que se reconozca su labor).

Para cualquier persona que utilice la lógica en la construcción de su pensamiento es evidente la contradicción que provoca la creencia en algo irracional como la religión. A partir de aquí también vemos como se reproducen prejuicios, miedos y tabúes en torno a determinados temas como la muerte o la sexualidad, fundamentales en nuestras vidas. Pero al margen de su doctrina como teoría es imprescindible conocer la praxis, la actuación que las diferentes Iglesias, en especial la Iglesia Católica, ha tenido y tiene para desenmascarar de una vez su responsabilidad en cuantos crímenes se han cometido y se siguen cometiendo.

Para ello nadie hasta el momento como Karlheinz Deschner. Estos tres ensayos pertenecientes a una de sus obras (Opus Diaboli) pretendemos que sean una primera toma de contacto, con el objetivo de despertar en el lector un interés por su voluminoso y documentado trabajo. Las fuentes de las que ha sido extraída la información que utiliza Deschner en estos ensayos se encuentra reseñada en todas sus obras de investigación, detalladas al final de este número.

NI DIOS NI AMO

  

sábado, 1 de agosto de 2020

Revista Amor y Rabia Nº.75: Kropotkin y el apoyo mutuo: la naturaleza no es un campo de batalla

Kropotkin, uno de los pensadores más importantes del movimiento anarquista, fue también un reconocido científico. Una de sus obras más importantes es El apoyo mutuo, en la que salió al paso de los ideólogos del capitalismo y sus ecos en el mundo científico que estaban utilizando a Darwin como instrumento para justificar la opresión del hombre por el hombre. En este número de la revista Amor y Rabia recopilamos una serie de artículos para recordar esa polémica, que sigue siendo actual, así como las ideas de Kropotkin.

CONTENIDO DEL NÚMERO:

  • ¡Kropotkin tenía razón!, por El Aullido
  • Que vuelva Kropotkin, por Julián Sorel
  • Kropotkin frente al Darwinismo, por George Woodcok e Iván Avakumovic
  • Cooperación o mutua ayuda: Una idea no reconocida, por Ashley Montagu
  • Kropotkin no era ningún chiflado, por Stephen Jay Gould
  • Principio de Kropotkin, por Carlos de Castro Carranza
  • Darwinismo social, por Richard Milner
  • Un viejo anarquista en el Congreso Eugénico de Londres, por Álvaro Girón Sierra
    • Algunos textos de Kropotkin
    • La doctrina de Malthus
    • La «ley del más fuerte» no es una ley natural
    • La selección natural como auxiliar de la acción directa del medio
    • ¿Moral animal?
  • Piotr Kropotkin: recuerdos y críticas de uno de sus amigos, por Errico Malatesta

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