lunes, 20 de diciembre de 2021

Revista Amor y Rabia Nº.79: Sanabria libertaria. Anarquismo y cultura popular en una comarca de Zamora

EDITORIAL


La historia es, en su inmensa mayoría, la historia de los vencedores, y así ha sido utilizada desde el poder. Las voces de quienes, en el pasado, ofrecieron resistencia a los poderosos y lucharon por una sociedad de iguales, son ignoradas de manera sistemática. Esta ignorancia acaba impregnando a la sociedad e, involuntariamente, a quienes en la actualidad luchan contra el poder. Un ejemplo perfecto de ello es la historia del movimiento anarquista, que, a fuerza de ser simplificada, ha acabado enterrando en el olvido a quienes estaban en la periferia.


Afortunadamente, hay historiadores que luchan por romper por este olvido y recordarnos las voces de quienes, en el pasado, lucharon por una sociedad futura más justa, suya y nuestra. Uno de ellos es Carlos Coca Durán, autor de los textos que componen este número, que lleva años luchando por desenterrar la historia olvidada del movimiento anarquista en Zamora. No es una historia menor: en el breve repaso que ofrecemos vemos cómo la siembra de las ideas libertarias dio lugar a protestas en defensa de la clase obrera que llevaron a sindicatos de la UGT a ingresar en la CNT y que fueron reprimidas hasta mediante bombardeos, pero también la lucha contra el analfabetismo mediante una enseñanza racionalista,  o el martirio de quienes, aislados más allá de cualquier esperanza tras la derrota de la revolución, decidieron luchar hasta el fin contra el fascismo.


Dado que parte de quienes formamos parte de Amor y Rabia militamos antaño en el movimiento pro Insumisión y mantuvimos estrechas relaciones con el movimiento libertario e insumiso de Zamora, es para nosotros un honor y un orgullo colaborar en el rescate de esta historia, que es suya y es nuestra. Por la anarquía.


domingo, 12 de diciembre de 2021

Desde el Confinamiento, N°. 51: La ciencia como nueva religión al servicio del poder

EDITORIAL


En estos tiempos de pandemia, los gobernantes nos han impuesto una serie de medidas de corte autoritario en nombre de nuestra salud, para ello se han valido de una justificación irrebatible avalada por el mundo de la Ciencia. Los científicos, dicen, han asesorado a las autoridades para la gestión de esta crisis sanitaria, como si hubiese habido unanimidad. Unanimidad científica falsa, irreal y, más bien, política.


La Ciencia es el eterno debate, aporta datos a través de la experimentación para que puedan ser verificados o rechazados y así crear modelos teóricos para comprender la realidad natural. Lo que hoy se acepta, mañana puede que no. El método científico tiene sus limitaciones, es lo más fiable que tenemos para adquirir conocimiento, pero no es del todo certero; de ahí que todo estudioso e investigador tiene que ser, también, algo humilde. Pero, pasa lo contrario, nos la venden como fuente de ‘verdades absolutas’, cuando como mucho son provisionales, y también como base de una autoridad epistémica que está por encima de la gente, como la que tuviesen en el pasado teólogos y eclesiásticos, convirtiéndose a los científicos en los popes de una nueva religión.


La comunidad científica, que es variada, se nos presenta como un imaginario consejo de sabios que todo lo saben. La verdadera naturaleza de lo que debe ser Ciencia ha sido adulterada por el Poder en su provecho. Los científicos se deben, como la mayoría, a quiénes les pagan. La investigación necesita de dinero, dinero que aportan los gobiernos, universidades, laboratorios y otras entidades privadas. La independencia del científico no existe, Así como la Ciencia es un producto social, los científicos son seres sociales cuya supuesta objetividad es limitada —ya que tienen también sus creencias e ideologías personales, no son asépticos— pero sus observaciones son consideradas acertadas al cien por cien, y no lo es. También se equivocan, el hecho de tener un reconocimiento y una experiencia no da pie a que todo lo que aporten sea cierto. La Ciencia hoy está hiperespecializada, los expertos solo saben mucho de poco, por lo cual no todas sus opiniones son válidas, aunque se disfracen bajo una aureola de autoridad.


La Ciencia nos supone más dudas y preguntas que certidumbre y seguridad, está constantemente variando. La Relatividad y la Mecánica Cuántica modificaron la visión del universo mecánico de Newton y Descartes, la nueva biología pone en duda la tesis neodarwinista dominante, creer que en Ciencia todo está dicho es erróneo. Y lo peor es creer que otros saberes, como la Filosofía, poco tienen que aportar al conocimiento humano, eso es pecar de «cientificismo», que no es Ciencia. Y que conste que esto no es un ataque a la Ciencia, sino del uso que se está haciendo de ella.


miércoles, 1 de diciembre de 2021

Desde el Confinamiento, N°. 49: REPO. ¿Es el Coronavirus una maniobra de distracción?

EDITORIAL: El mundo al revés


Hace siglos, una secta cristiana del Cáucaso llegó a una conclusión curiosa al analizar la realidad; según su doctrina, los seres humanos no son fichas en un tablero geopolítico divino en el que Dios y el Diablo luchan por nuestras almas en función de lo que hacemos gracias al libre albedrío, sino que en realidad el mundo en el que vivimos es el infierno, y los adoradores de Dios en realidad son adoradores del Diablo (una visión de las cosas, que todo hay que decirlo, tiene más sentido que la visión típica de las sectas cristianas).


El lugar de sonreír con ironía al pensar en estos desvaríos teológicos, nos deberíamos plantear si no estamos sufriendo nosotros la misma situación. Basta una mínima muestra de honestidad intelectual para darnos cuenta de que hace mucho que iniciamos el viaje a través del agujero del conejo de Alicia, pero no está claro cuándo se puso en marcha dicho proceso. ¿Fue, acaso, durante la década de los 70, cuándo se asumió como propio el concepto reaccionario del “derecho de autodeterminación”, base de los supremacismos nacionalistas y creador de guetos para minorías? ¿Fue en los 80, cuando se asumió la ideología de la “discriminación positiva”, un engendro lingüístico destinado a justificar dar privilegios a unos grupos sociales frente a otros? ¿Fue en los 90, cuándo se empezaron a defender las agresiones imperialistas en el Tercer Mundo calificándolas de “intervenciones humanitarias”, y las víctimas como “daños colaterales”? ¿Fue a comienzos del siglo XXI, cuando el movimiento anarquista empezó a colaborar entusiasta con el golpismo de EEUU, desde Venezuela a Ucrania a Siria, llegando a la situación actual en que se nos dice que “Rojava”, un decorado de cartón piedra que sirve para justificar la ocupación de territorios de Siria por el Pentágono, es una zona donde tiene lugar una “revolución similar a la española de 1936”? ¿O es en la actualidad, cuando se propagan pseudoideologías reaccionarias, como la defensa de la pobreza voluntario, que se llama “decrecimiento”, o nuevas formas de teologías apocalípticas judeocristianas, bajo el barniz pseudo científico del “cambio climático”?


Visto así, ¿sigue siendo de izquierdas lo que llamamos izquierda, o se han invertido los polos sin que nos hayamos dado cuenta? Sigue siendo la “izquierda” un instrumento de liberación, o ha pasado a convertirse en un instrumento del poder? Y, en caso de que así fuera, ¿cómo podemos luchar contra ello? 


miércoles, 24 de noviembre de 2021

Desde el Confinamiento, N°. 48: Hacia un nuevo paradigma evolutivo

EDITORIAL


Cuando hablamos de la Teoría de la Evolución, lo primero que se nos viene a la cabeza es el nombre de Darwin, a él se le atribuye su paternidad, pero no lo es. El ‘padre’ de la Evolución fue Lamarck, Darwin la popularizó e hizo más presentable para las élites sociales. Darwin —junto a Wallace— fue el autor de la Teoría de la Selección Natural; en su libro de 1859, El origen de las especies por medio de la selección natural, o la preservación de las razas favorecidas en la lucha por la vida (su verdadero y largo título original),  nada dice sobre el origen o formación de los seres vivos, pero sí de su preservación o permanencia mediante la selección natural.


Por otra parte, Darwin al inspirarse en Malthus dio pie a que la metafórica ‘lucha por la existencia’ fuese utilizada como justificación del desigual sistema capitalista y el imperialismo occidental. Ya por el último tercio del siglo XIX hubo voces críticas, y una de las más conocidas fue la de Kropotkin. Kropotkin antepuso el apoyo mutuo a la competitiva visión de la Naturaleza que el darwinismo defendía.


El darwinismo al aceptar la genética mendeliana, rechazó a Lamarck, y se convirtió en neodarwinismo en el primer tercio del siglo XX, y esta Síntesis Neodarwinista es la que impera desde entonces. Aunque a lo largo del pasado siglo surgiese evidencias que la ponían en duda. Los cambios bruscos implican más Evolución que los cambios graduales adaptativos. Las mutaciones genéticas no son producto del azar, los llamados transposones y retrotransposones son trozos del ADN que se duplican o se recolocan en determinados momentos. El llamado ADN ‘basura’ no lo es. Las infecciones víricas y bacterianas afectan al genoma. La hibridación es bastante más frecuente de lo que se creía. Sin olvidar, el papel esencial de la simbiosis en la Evolución o la influencia del medio con la moderna epigenética. Todas estas evidencias empujan a ver que es necesario un nuevo paradigma científico en Biología, como lo hubo en la Física con las Teorías de la Relatividad y la Cuántica.


Selección no es lo mismo que Evolución, la primera actúa como una criba que permite la supervivencia de las formas vivientes para dejar descendencia, pero no las crea. Es como reducir el mecanismo de un grifo a su filtro. El debate hoy no está entre creacionismo y evolucionismo, sino entre las diversas maneras de entender la Evolución. Con este número os exponemos algunos artículos sobre el tema. 


viernes, 19 de noviembre de 2021

Desde el Confinamiento, N°. 47: La Izquierda y la Dictadura Sanitaria

EDITORIAL: El silencio de los corderos


20 meses después del comienzo de la pandemia de terror mediático a comienzos de 2020, el balance es desolador: el sistema público de sanidad está destrozado, la asistencia básica ha dejado de existir de facto, la clase obrera se ha empobrecido y sufre subidas de precios de todo tipo, la economía está en ruinas y la deuda se ha disparado, que anuncia una nueva ronda de recortes que “el gobierno más izquierdista de la historia” está llevando a cabo mientras echa la culpa a Bruselas.


El lema “saldremos más fuertes” ha resultado ser cierto, pero sólo para el 1% más rico de la población, que ha visto como su fortuna crecía más del 60% en tan solo un año gracias a las políticas de los bancos centrales y las inmensas ayudas que ha recibido de los gobiernos, ayudas que la clase trabajadora tendrá que devolver sudando sangre. No es de extrañar que, mientras aplica recortes y prepara otros nuevos, el gobierno esté aumentando sin parar las subvenciones a los sindicatos, primero un 56% para 2021, y luego doblándolas para 2022. Quien paga manda, y semejantes aumentos son un claro aviso de lo que se avecina.


¿Y la extrema izquierda, Movimiento Libertario incluido? Gracias a la labor de zapa del Capital y sus terminales mediáticas, la siembra de ideologías artificiales durante las últimas décadas logró amaestrarla y convertirla en altavoz del discurso del poder, eliminando sus pilares ideológicos:


• ECOLOGISMO: de luchar contra la energía nuclear se ha pasado a difundir la ideología apcalíptica del cambio climático, pilar ideológico del ecocapitalismo, que pretende generalizar el uso de la energía nuclear;


• ANTIIMPERIALISMO: de denunciar las agresiones militares contra el Tercer Mundo se ha pasado a ver a la CNT exigir -textualmente- al gobierno intervenir militarmente contra Siria (y Rusia) para defender a nacionalistas kurdos que actuan como cipayos de la OTAN; 


• REPARTO DE LA RIQUEZA: de exigir el fin de la acumulación de la riqueza por unos pocos se ha pasado a difundir la ideología del decrecimiento, que predica la aceptación de la pobreza por la clase obrera, como hacía su predecesor, el cristianismo; 


• BALCANIZACIÓN IDENTITARIA: de luchar por la igualdad se ha pasado a apoyar supremacismos identitarios como el catalán, enemigo histórico del anarcosindicalismo.


Tras tragar semejantes ruedas de molino, no sorprende su silencio cómplice ante las “medidas contra la pandemia”, incluido el imponer un apartheid sanitario que carece de sentido, ya que las vacunas no impiden la transmisión del Coronavirus. Es hora de crear un nuevo Movimiento Libertario que luche contra el poder y sus mentiras. Por la anarquía.


lunes, 15 de noviembre de 2021

Desde el Confinamiento, N°. 46: Del Feudalismo al Neofeudalismo

EDITORIAL: La estrategia de la Tensión 2.0


La decisión de EEUU de abandonar el sistema monetario internacional pactado en Brenton Woods en 1944, basado en la convertibilidad del dólar en oro y una tasa fija de cambio con las principales divisas del mundo, sembró el caos en el sistema financiero global. Desde la izquierda marxista siempre se ha dicho que eso marcó el inicio de la decadencia de EEUU, pero la realidad es justo la contraria. Como muestra un gráfico (p.23) del libro de Catherine R. Schenk “The Decline of Sterling: Managing the Retreat of an International Currency, 1945-1992” (ENLACE), lo cierto es que desde el final de la Segunda guerra Mundial hasta finales de la decada de los 60 más del 30% de las reservas de divisas globales estaban formadas por la libra esterlina, divisa del Imperio británico, la potencia hegemónica precedente, lo que impedía que Washington controlase los mercados financieros globales.


Nixon, mediante un acuerdo secreto con Arabia Saudí, sentó las bases de la hegemonía del Dólar, como explica David E. Spiro en su libro “The Hidden Hand of American Hegemony”. Para imponer al resto de sus “aliados” la nueva arquitectura financiera internacional, basada en la deslocalización, la financiarización y la desindustrialización de occidente, EEUU sembró el caos mediante la “estrategia de la tensión”, usando grupos terroristas de izquierdas y derechas como marionetas para eliminar jefes de estado y líderes politicos/económicos “molestos”, y al mismo tiempo llevar a la izquierda radical a un callejón sin salida, aislándola del resto de la sociedad, que debido al pánico a los atentados constantes se desmovilizó y votó a favor de soluciones políticas autoritarias.


Poco a poco está poniéndose de manifesto que las “medidas contra el Coronavirus” están cumpliendo un papel similar al de la “estrategia de la tensión”. Para empezar, permiten reestructurar la economía global hacia la era post-globalización y aislar a China; facilita destruir/privatizar los restos del “estado del bienestar”, especialmente la sanidad pública. Y ha desactivado por completo a la izquierda, radical incluida, que aplaude con las orejas medidas que han enriquecido a los ricos mientras impiden movilizarse para protestar. ¿Hasta cuándo?  


En este numero contiene el siguiente texto:

- La revuelta de los campesinos de 1381: lecciones de la historia, por Simon Elmer



lunes, 8 de noviembre de 2021

Desde el Confinamiento, N°. 45: Australia, dictadura sanitaria

EDITORIAL: Los números de la muerte

En un ataque de sinceridad, la Ministra de Sanidad española ha dicho en una entrevista que, tras haber logrado que se vacune el 89% de la población española,  “baraja introducir cambios en la forma de contabilizar a los fallecidos para diferenciar a aquellos que mueren ‘con covid’ de quienes lo hacen ‘por covid’. Eso implicaría que salieran del conteo todas aquellas personas que no fallezcan como consecuencia de la enfermedad, aunque en el momento de la muerte estén contagiados”; dicho cambio, reconoce otro periódico, “reduciría la cifra de fallecidos”. España no es el único país que ha manipulado los datos para lograr un mayor número de muertos usando el truco de mezclar los “muertos por” y “muertos con”; al día siguiente se supo que el ISS italiano (Istituto Superiore di Sanità, organismo técnico-científico del Servizio Sanitario Nazionale) reducía un 97% la cifra oficial de muertos por Coronavirus (de 130.000 a menos de 4.000) tras diferenciar “muerto por” y “muerto con”, lo que demuestra la inmensa manipulación de las cifras de muertos que se ha llevado a cabo para sembrar el pánico entre la población. De manera parecida, en UK la cuarta parte de las personas que según las estadísticas están hospitalizadas por el Coronavirus en realidad están recibiendo tratamiento por otros motivos.

En origen de esta siembra de pánico fue la OMS, que al inicio de la pandemia propuso a los gobiernos mezclar personas muertas POR el Coronavirus con personas muertas CON el coronavirus. El engaño no se pudo desenmascarar, ya que el gobierno recomendó no hacer autopsias, lo que imposibilita saber la causa real de las muertes en la primera ola de la pandemia, la inmensa mayoría en residencias de ancianos en las que se había abandonado a los residentes dejándoles encerrados o atados a las camas, sin agua ni alimentos.

La contabilidad creativa ha sido aplicada por la burocracia sanitaria para mantener altas las cifras de supuestos muertos por coronavirus: en Castilla y León se considera como muertos de Coronavirus a toda persona que haya dado positivo en un test “en los tres meses anteriores al fallecimiento”, y en Asturias “no existe límite de tiempo con posterioridad al proceso infeccioso para considerar como fallecido”; en palabras de un “experto” a El País, “Contamos entre los fallecidos a cualquier persona que ha dado positivo por coronavirus, lo que no quiere decir necesariamente que haya muerto por esta causa”. De hecho, las cifras de fallecidos por covid son inespecíficas, ya que en los certificados de defunción no se distingue entre personas que han muerto «a causa» o «con» la infección. A la vista de esta manipulación sistemática, es hora de preguntarse que pretenden conseguir sembrando el pánico.


miércoles, 27 de octubre de 2021

Desde el Confinamiento, N°. 44

EDITORIAL: Peak Oil, la gran mentira

Cuando los medios de comunicación y partidos políticos repiten como loros un mensaje, es indudable que detrás está el Gran Capital. Hoy día, la nueva verdad es el ecologismo apocalíptico, convertido en ideología dominante, justificación perfecta del empobrecimiento generalizado de la mayoría mientras unos pocos concentran inmensas riquezas (es lo que desde la izquierda se favorece con ideas como el “decrecimiento” o el “salario mínimo universal”). Los objetivos a alcanzar con ello son tres: 

1) imponer un soporte ideológico para la desigualdad;

2) sustituir el modelo industrial del capitalismo, que garantizaba una sere de servicios (sanidad, trabajo fijo, educación, etc) por un modelo basado en la precariedad generalizada; y

3) desviar el dinero invertido en el mal llamado “Estado del bienestar” en una lluvia de subvenciones que financie la reconversión de la industria occidental para poder hacer frente a China.

Uno de los pilares ideológicos del ecologismo apocalíptico, como perfecto heredero de la mentalidad milenarista judeocristiana, es el “Peak Oil”, ideología derivada de las ideas reaccionarias de Malthus pintadas de verde, que nos quiere convencer que hemos malgastado los recursos del planeta y tenemos que pagar por nuestros pecados empobreciéndonos voluntariamente.  En el caso del Peak Oil, las cifras usadas para demostrar que se acaban los hidrocarburos son extraídas de datos de empresas que están controladas por fondos de inversiones, como BlackRock, que amenazan con penalizaciones a empresas que no asuman la ideología del Cambio climático, están dejando de recibir créditos para financiar la exploración de nuevos yacimientos, o abandonan voluntariamente sus principales proyectos de exploración. A la creciente penalización a la búsqueda de nuevos yacimientos hay que añadir el componente geopolítico de la energía: países sometidos a embargo difícilmente podrán buscar o producir mas petróleo sin acceder a los mercados o poder comprar maquinaria. Más graves son los casos de grandes yacimientos (Darfur, Timor Gap, Somalia, Sáhara Occidental, etc) que por motivos políticos son inaccesibles. Un ejemplo perfecto son las inmensas reservas de gas de Rusia, que EEUU impide se exploten desde hace medio siglo. Sin el componente estratégico de la energía, el Peak Oil nunca habría parecido real.


viernes, 22 de octubre de 2021

Desde el Confinamiento, N°. 43

EDITORIAL: La guerra ya ha empezado

Las noticias sobre problemas en las cadenas globales de producción, las arterias del mundo globalizado, suelen coincidir en presentar el problema como algo casual. Sin embargo, basta analizar lo que está pasando para saber que hay lago más que simples “casualidades”. El problema se concentra en los superpuertos de Los Ángeles (EEUU) y de Shangai (China), y mientras en el caso de China el motivo de la parálisis es conocido (un test de coronavirus positivo de un trabajador), en el caso de EEUU no se da una explicación mínimamente convincente. Lo cierto es que tars empezar los estadounidenses a dejar de distribuir contenedores con productos chinos, dejando que se amontonen, eso ha dado lugar a una carencia artificial cada vez mayor de contenedores para el comercio mundial, provocando que su precio se dispare de manera exponencial, lo que afecta a las estructuras logísticas del comercio mundial.

Teniendo en cuenta que dichas estructuras logísticas llevan existiendo décadas, y que ahn sido diseñadas para resistir problemas de suministros, es difícil de creer que de repente, sin un motivo real, se desplomen. Y aún menos creible es que esto ocurra en EEUU, afectando gravemente a las exportaciones chinas (cuanto mayor es el precio del transporte, más cuesta el producto). Ante la evidente mala voluntad de EEUU, China ha reaccionado paralizando de golpe sus exportaciones, usando el virus como excusa. Sin embargo, poco puede hacer Pekín para detener el sabotaje de Washington. Su objetivo es evidente, como puso de manifiesto Trump: parar el crecimiento económico chino, cueste lo que cueste. Y cueste lo que cueste quiere decir sembrar el caos por todo el planeta.

Lo que estamos viendo no es nada nuevo: es lo mismo que llevó a cabo en los años 30 el Imperio Británico, potencia hegemónica que precedió a EEUU. Incapaz de recuperar el Gold Standard, lo que implicaba perder el control de las finanzas globales, Londres organizó en 1932 una conferencia en Ottawa que puso en marcha el sistema Imperial Preference: “home producers first, empire producers second, and foreign producers last”. El nuevo sistema impuesto por Londres destruyó los mercados globalizados de la época y partió el mundo en zonas: la zona de la libra, la del franco, la del dólar... La consecuencia de semejante política fue nefasta: en pocos años desaparecieron dos tercios del comercio global, y las grandes potencias diseñaron planes para crear amplias áreas autárticas bajo su control: la Gran Area estadounidense, la Esfera de Co-prosperidad japonesa o el Lebensraum de la Alemania nazi. Todas ellas tenían una cosa en común: que para llevarlas a cabo era necesaria una guerra. El problema de aplicar semejante política hoy día es que disponemos de un arsenal nuclear.


miércoles, 20 de octubre de 2021

DIGITALIZACIÓN: Revista Amor y Rabia, N°. 18, "Ruanda (2)"

EDITORIAL (16 de julio de 1996): El fantasma de Pol Pot


Hace unos días moría en Camboya el genocida Pol Pot, y esta noticia ha servido a los medios de comunicación, en concreto a la televisión, para llevar a cabo un nuevo ejercicio de manipulación informativa. Y es que no es la primera vez que se utiliza la figura del líder de los khmers rojos para argumentar que el sistema capitalista imperante es el menos malo de todos los sistemas posibles y que todo intento de superación de este llevaría a un festín de sangre al estilo del de Camboya. Se hace preciso, por tanto, poner de manifiesto la malintencionada falsedad de esta afirmación.


Para empezar, es de justicia decir que la sanguinaria figura de Pol Pot fue durante los años 80 el espantajo que los poderes fácticos de occidente usaron para criminalizar tanto a las minorías disidentes de las sociedades desarrolladas como a los movimientos antiimperialistas del Tercer Mundo. Así, las fotos de cadáveres amontonados en fosas, de montañas de cráneos, de bebés muertos, etc., llenaron las páginas de los periódicos y revistas del “civilizado” Primer Mundo, el cual asistía horrorizado ante lo que, según los medios informativos, era la consecuencia lógica de todas las “utopías revolucionarias”. De paso, los espeluznantes sucesos de Camboya servían para convencer a la de por si desinformada opinión pública norteamericana de que la politica de intervención de la CIA en Guatemala, El Salvador y Nicaragua, era la correcta si se quería evitar en el continente americano un fenómeno análogo al de Pol Pot Y todo ello a pesar de que Efrain Ríos Montt -por poner un ejemplo- ayudado por EE.UU. sembrara Guatemala de cadáveres calcinados y mutilados, empleando métodos tan cruentos como los del genocida camboyano.


Pero centrándonos en la figura de Pol Pot, habría que destacar de éste los pocos datos biográficos con los que se cuentan: de verdadero nombre Satoh Sar, nacido en el seno de una familia campesina del centro de Camboya, estudiante con beca en la universidad de París, miembro del Partido Comunista de vuelta en Camboya, en el cual ascendió rápidamente... En 1970 un golpe militar pro-americano derrocó al rey Shanuk de Camboya, quien se exilió en Pekín y se alió por dos veces con los khmers rojos de Pol Pot -Shanuk mantenía fluida correspondencia con Jieu Samphan, lugateniente de Pol Pot- que estaban ocultos en el noroeste de Camboya. En 1975 la guerrilla khmer entró victoriosamente en la capital, Phom Penh, donde impuso un régimen de terror en el que la población de las ciudades fue deportada a gigantescos campos de trabajos forzados agrícolas. Como consecuencia de la represión desatada por el régimen de los khmers rojos, alrrededor de dos millones de personas fueron asesinadas.


Ante todo, hay que precisar que Pol Pot no llevó a cabo ninguna utopía de “comunismo agrario” como tanto les gusta repetir a los medios de comunicación. Muy al contrario de lo que se ha venido diciendo, lo primero que hizo Pol Pot al tomar el poder fue exterminar a los marxistas ya que, como muy acertadamente se afirma en el Diario 16 del 7-6-96, “(Pol Pot) ascendió a una camarilla que no se alimentaba del marxismo sino de las tradiciones autárticas de tribus khmers del noroeste de Camboya que vivían en un auténtico sistema de despotismo oriental que dependía directamente del agua de lluvia y de ríos para su supervivencia”. Este modo de vida inhumano fué impuesto, tras ser aniquilado el Partido Comunista, por una organización secreta llamada Ankar. Por tanto, la información difundida recientemente por los “media” según la cual la supuesta “utopía” polpotiana habría eliminado “la propiedad, la moneda y la religión” es 100% manipulación onformativa, puesto que la propiedad existía -la tierra estaba en manos de la casta khmer dirigente-: la moneda, si se abolió fue porque no existía en el rudimentario modo de vida de las tribus del noroeste; y por último, no se eliminó la religión sino una religión: el budismo -que era la religión de los camboyanos de étnia vietnemita, los cuales habíen sido combatidos por las tribus khmers desde tiempos inmemoriales-.


Pero todavía hay más: no sólo el rey Shanuk apoyó a los khmers rojos sino que también lo hicieron China y Tailandia e indirectamente EE.UU., al ser aquellos dos países aliados de los americanos. Este hecho se explica por los deseos de la entente EE.UU.-China-Tailandia de frenar la preponderancia de Vietnam -punta de lanza de la influencia soviética en la zona por aquella época- para lo cual tuvieron que brindar su ayuda a Pol Pot y sus huestes. Incluso hoy en día, a 18 años vista de la calda de Pol Pot a manos del ejército vietnamita, Tailandia sigue ayudando a los khmers rojos con el consentimiento de EE.UU., permitiéndoles refugiarse en su territorio y financiarse por medio de la explotación de minas de piedras preciosas y de maderas nobles. Por lo demás, la guerrilla khmer sigue controlando una sexta parte de Camboya y sus principales acciones armadas tienen como blanco principal a vietnamitas, camboyanos de étnia vietnamita y turistas extranjeros.


Constituye esto, por tanto, una muestra de cómo funcionan nuestros “democráticos” medios informativos que hipócritamente equiparan el sanguinario régimen de Pol Pot con toda tentativa de superación del inicuo sistema capitalista imperante a pesar de que los poderes que manejan las democracias occidentales y los medios de manipulación de masas han estado apoyando el terror de los khmers rojos durante años. Y tengamos presente el hecho de que occidente sigue vendiendo armas al genocida indonesio Suharto cuando los “mass media” vuelvan a invocar el fantasma de Pol Pot contra aquellos/as que combatimos la propiedad, la autoridad y la religión, pilares fundamentales de la barbarie contemporanea.



domingo, 17 de octubre de 2021

Desde el Confinamiento, N°. 42

EDITORIAL: La pandemia de los números


Durante el pasado año y medio hemos vivido una gigantesca demostración de la inmensidad del poder de las matemáticas sobre nuetsra mente: desde el principio hasta el aparente final actual hemos dejado que nuestra vida sea gobernada mediante números cuyo origen no controlamos, como el número de infecciones o el número de muertos. Ahora sabemos que los números de infecciones en que se basan las “olas” dependen del número de tests: a más tests, más infecciones; que los tests PCR dependen del número de ciclos: a más ciclos, más positivos; que la supuesta congestión de urgencias se basaba en datos falsos de los hospitales para conseguir ayudas, o que el enorme número de muertos d ela primera ola se debía a que las residencias de ancianos abandonaron a sus suerte a ancianos atados a las camas o encerrados en habitaciones, sin medicinas o comida. Los datos del horror se guardan en secreto, y los responsables de la masacre, los fondos de inversiones dueños de las residencias, recibieron 300 millones de euros. En cuanto a la gestión de la pandemia, no hay actas ni documentos que permitan juzgar porqué el gobierno decidió sustituir las medidas tradicionales contra pandemias, eliminando la legalidad de la democracia burguesa, sustituyéndola por una dictadura sanitaria.

Este teatro pandémico, que ha convertido a la sociedad en una masa hipocondríaca, ha iniciado una nueva era, la del gobierno de los números imaginarios, meros modelos matemáticos que, desde comienzos de 2020, han pasado a sustituir a los datos “reales”. Dichas proyecciones a posteriori se han demostrado erróneoneas, como los datos apocalípticos del Imperial College birtánico, base de la locura aplicada por los gobiernos neoliberales occidentales. Esos mismos gobiernos anuncian ya las más medidas basadas en proyecciones, esta vez climáticas, en base a las cuales hemos de empobrecernos voluntariamente. El discurso del decrecimiento, que lleva años infiltrando la izquierda, es ahora el discurso del estado, y la justificación de su política económica y social. De nuevo, modelos matemáticos y datos interpretados de manera sesgada permiten a la religión apocalíptica que es el ecologismo actual intentar que aceptemos sin protestar una vida de recortes y sufrimientos, por el bien común.

Mientras el poder ha logrado engullir  a la izquierda integrándola en su discurso, los resultados se hacen cada vez más evidentes: la política actual, basada en números y modelos matemáticos, tiene un solo beneficiario: el Capital, que ha aumentado su riqueza un 67% en un año, enriquecimiento paralelo a un empobrecemiento brutal del pueblo. Esta situación anuncia una resistencia inevitable frente el discurso basado en los números y contra sus principales defensores: la izquierda mayoritaria y sumisa al poder.


jueves, 14 de octubre de 2021

DIGITALIZACIÓN: Revista Amor y Rabia, N°. 14, "Conexión hamburguesa"

EDITORIAL (4 de junio de 1996): ¿Existió alguna vez el GAL?

Que nadie se alarme: no vamos a decir aquí que nunca existieron las víctimas del terrorismo de estado desarrollado en Euskadi, no. Lo que nos preguntamos, en cambio, es si lo que existió fué simplemente esa banda llamada GAL, o hubo algo más. Para nosotros/as es evidente que el “Caso GAL” no es más que una tapadera de algo mucho más importante: la estrategia de la tensión aplicada en el estado Español desde la muerte de Franco hasta mediados de los 80 con el fin de acabar con cualquier posible foco de disidencia anticapitalista.

La detención de Andrés Cassinello es buena prueba de lo que decimos: este personaje, entrenado nada menos que en Fort Bragg (EEUU), la academia de lucha de contrainsurgencia del mundo (es decir, especializada en combatir aquellos movimientos que puedan hacer peligrar el orden vigente), ha sido, por fin, acusado de haber sido uno de los principales responsables del GAL.

Pero su detención, en cambio, ha sido seguida por el nombramiento como jefe del CESID de quien, precisamente, fuera jefe de Cassinello durante la santa Transición, otro militar de mayor graduación aún y que también está especializado en la lucha contrainsurgencia. Asimismo, otra decisión casi paralela al nombramiento del nuevo jefe del CESID es la entrada de España en la estructura militar de la OTAN.

O al menos, la entrada de manera pública, ya que España está representada ya desde hace mucho tiempo en los centros de planificación de la OTAN por dos siniestros personajes que se turnan y que, además, son hermanos: los Pardo de Santayana. En la actualidad, uno de ellos se encarga de representar a España en las estructuras más secretas de la OTAN, mientras que el otro se ha encargado de diseñar nada menos que el Plan Norte del Ejército. Es a estos dos personajes a quienes hay que preguntar que fué, en realidad, el GAL y otros montajes similares que abundaron en la Transición, y que, pese a que hoy se pretendan olvidar, estaban todos ellos cruzados, pero que tenían todos en común una dirección claramente unificada.. Estamos hablando, claro está, de la sección española de la GLADIO. Pero este asunto es todavía tabú en este país: veremos por cuánto tiempo.


miércoles, 13 de octubre de 2021

Desde el Confinamiento, N°. 41

EDITORIAL: Sembrando ideas reaccionarias

Durante la Guerra Fría, EEUU invirtió enormes sumas de dinero para acabar con el monopolio de las ideas fuerza. Según Thomas Braden, estratega de la “Guerra Fría Cultural” de la CIA para hacer frente a la URSS, los comunistas “habían robado las grandes palabras... el difunto embajador de EEUU en la ONU, Adlai Stevenson, me contó cómo se había indignado cuando los delegados de países subdesarrollados, jóvenes que habían llegado a la madurez durante la Guerra Fría, asumían que cualquiera que esté a favor de la ‘paz’ y ‘Libertad’ y ‘Justicia’ también está a favor del comunismo.


Los instrumentos ideológicos anticomunistas más eficaces fueron los movimientos de caracter interclasista: nacionalismo, ecologismo o feminismo. Estas ideologías permiten evitar hablar de la guerra de clases implícita al capitalismo y al mismo tiempo pueden ser utilizadas para criticar a los enemigos del sistema; a Amor y Rabia se nos ha llamado “españolistas” por estar contra el supremacismo catalanista, “negacionistas” por rechazar el ecologismo apocalíptico y su misantropía, o “puteros” por negarnos a apoyar la represión de la prostitución y “machistas” por criticar el feminismo. En todos estos casos se trata de lo mismo: desprestigiar al disidente, usando palabras que generan rechazo para evitar argumentar contra la defensa de la igualdad y el rechazo a la represión.


El convertir las palabras en armas tiene una “cara B” todavía más perversa: la eliminación de palabras de contenido “políticamente incorrecto”. Una de ellas es “mujer”, cuyo uso está siendo eliminado en EEUU por grupos como la ACLU, la mayor organización de defensa de los derechos civiles del país. El resultado de esta irracionalidad fomentada desde el poder es eliminar los rasgos que definían tradicionalmente a la izquierda: de luchar por la libertad de expresión se ha pasado a defender la censura, de criticar al imperialismo se ha pasado a defender las “intervenciones humanitarias”, o de luchar por un reparto más justo de la riqueza se ha pasado a defender el empobrecimiento, que ahora es llamado “decrecimiento”. La consecuencia de esta deriva irracional de la izquierda -Movimiento Libertario incluido- es su creciente rechazo entre la juventud.


viernes, 1 de octubre de 2021

Desde el Confinamiento, N°. 40

EDITORIAL: Cuando se pare la música

Es indudable que, para desviar la atención, el Coronavirus ha sido el instrumento perfecto; era de esperar, teniendo en cuenta de que se trata del miedo a la muerte que usan desde siempre las religiones para desactivar el análisis racional.  Pero, como decía Abraham Lincoln, “se puede engañar a algunos todo el tiempo y se puede engañar a todos durante algún tiempo. Pero no se puede engañar a todos todo el tiempo. Perdido su impacto inicial, la música se está deteniendo, y se puede ver claramente:

-PRIMERO, que mientras el pueblo tenía que hacer frente a las “medidas contra el Coronavirus”, calificadas muy acertadamente de Teatro Pandémico por El País, El Mundo o La voz de Galicia, ha tenido lugar en occidente una redistribución de la riqueza de dimensiones nunca vista en la historia. Según los datos que se han publicado recientemente, la riqueza en manos de la punta de este sistema de castas llamada capitalismo se disparó durante la pandemia, aumentando un fenomenal 62%.

-SEGUNDO, que los mecanismos de control social y destrucción del capitalismo han crecido durante la pandemia hasta niveles hasta hace poco impensables. Los militares reciben más dinero que antes de la pandemia, y su uso para controlar a la población se ha normalizado. La policía hace lo que la dé la gana, desde apaelar, multar o incluso entrar por la fuerza en viviendas, a sabiendas de que la resistencia es mínima y la aprobación social máxima. Y los políticos, previamente vistos como ejemplo de corrupción, como el jefe de la Taifa gallega, han usado el miedo al virus para convertirse en abanderados de estrategias dictatoriales aceptadas de manera ciega por la mayoría de un pueblo asustado.

-TERCERO, la ecomomía global estaba tambaleándose meses antes de poner en marcha las “medidas contra el Coronavirus”. Estas sirvieron de excusa para dar unas subvenciones colosales al Capital, provocando un aumento dramático de la masa monetaria. Tras dejar pasar un tiempo prudencial para que no sea evidente la relación causa-efecto, ha llegado el momento de hacer pagar al pueblo la factura, mediante bajadas de sueldos, precariedad y carestía de vida.

-CUARTO, el Movimiento Libertario se ha desacreditado a si mismo, al aceptar en silencio la orgía actual de autoritarismo, basado en medidas de corte dictatorial que no solucionan nada..


lunes, 27 de septiembre de 2021

Desde el Confinamiento, N°. 39

EDITORIAL: La vida como desobediencia

A finales del año 1859 era ahorcado John Brown tras su intento fallido de asaltar el mayor arsenal de los EEUU, para repartir armas entre los esclavos del Sur y provocar así una gran rebelión. Brown fue tachado por las mentes «bien pensantes» de loco y fanático (un «terrorista» cómo se definiría hoy día ‘políticamente correcto’), pero le guiaba un gran ideal: la IGUALDAD. Igualdad de todos los seres humanos que no respetaba una institución legal —en su momento— como la esclavitud. Días después, tras rechazar el consejo de los precavidos y temerosos de mantener silencio, Thoreau tuvo el coraje de no callar y pronunció una charla en defensa de Brown. No compartiría sus métodos violentos, pero no los condenó (como muchos pacifistas actualmente hubiesen hecho), porque sería algo superficial y vacuo igualar la violencia de los oprimidos con la de los opresores, no es lo mismo el uso de la fuerza para oprimir a tus semejantes como para liberarlos. El verdadero culpable es el sistema que mantiene esas condiciones injustas. Mientras existiese la esclavitud (como hoy cualquier tipo de explotación) toda respuesta contra ella es válida, Thoreau bien lo sabía.

A Thoreau se le conoce, a través de Tolstoi y Gandhi, como el autor del panfleto DESOBEDIENCIA CIVIL. Una resistencia activa ante las leyes injustas, aunque su defensa de Brown añadía más que la simplista ‘no violencia’. Ante toda ley injusta y abusiva el desacato es norma. Da igual el tipo de gobierno, sea democrático o dictatorial, el poder que se ejerce desde arriba solo existe porque los de abajo lo aceptan y se someten voluntariamente o a la fuerza, lo cual da más poder a unos pocos. Los gobernantes son una minoría que solo representan los intereses de otra minoría influyente, sin tener en cuenta al resto de la población. La desobediencia, la rebelión de las clases populares refuerzan lo que entendemos como verdadera democracia, porque la democracia si no es directa no es tal, para ello es necesaria la participación y decisión de todos, de lo contrario es abuso de autoridad. La democracia formal no es real, la democracia representativa no es verdadera democracia directa, los derechos a la rebelión y la disidencia forman parte del concepto democracia. Thoreau con su actitud y mentalidad no se desentendía de sus obligaciones sociales, como pretenden dar a entender algunos, sino todo lo contrario. Al negarse a pagar impuestos fue porque no cumplían su verdadera función social, que solo servían para sostener una guerra imperialista, un sistema que admitía la esclavitud o a una confesión religiosa de la que no formaba parte. ¿Y se le tilda de individualista?

Su ‘individualismo’ se reduce a lo que cada cual puede hacer por sí mismo, sin necesidad de esperar a lo que hagan los demás, no es una actitud egoísta, como se pretende hacer ver. Mientras la finalidad sea por el bien común, cualquiera puede hacer algo. La organización de las individualidades sería el siguiente paso. El ejemplo es la mejor forma de convencer a los demás, y ese fue su comportamiento político en esencia. Sin moral no hay política que valga, sino sería crematística. Los valores consumistas y mercantilistas prevalentes ya los denunció en sus comienzos. Su amor a la vida salvaje le convierte en un proto-ecologista, ya que reconocía que somos parte de la Naturaleza.

Otro ejemplo suyo digno a tener en cuenta es su rechazo a la guerra de EEUU con México, guerra expansionista de la cual se anexionó la mitad del territorio mexicano; primer paso hacia su hegemonía mundial en nombre de un supuesto «Destino Manifiesto». Acostumbrados que estamos de ver últimamente las consecuencias de tal imperialismo, criticarlo es lógico y necesario, porque quienes nos gobiernan no pueden actuar de esa manera en nombre nuestro y más mostrando una servil condescendencia con la potencia norteamericana a la que están subordinados. Por su actitud hoy día de Thoreau se hubiese dicho que estaba al servicio del gobierno mexicano o que fuese agente del general Santa Anna (acusación similar hacía quienes condenaban los bombardeos de la OTAN sobre Yugoslavia y Libia o la intromisión vergonzosa de Occidente en Siria y Venezuela). Mientras muchos de sus compatriotas, como buenos ciudadanos, sostenían con sus impuestos tal invasión, él se negó a pagarlos y, por ello, fue encarcelado levemente (ya que otra persona pagó «responsablemente» por él). Pero su gesto insumiso ahí dejó constancia. Thoreau también denunció por escrito, en su momento, tal intervencionismo militar, al contrario de otros intelectuales occidentales que en tiempos recientes lo han justificado en nombre de la democracia y los derechos humanos (sabiendo que son otros los intereses), los cuáles (mantenidos por las subvenciones) ni a la suela del zapato le alcanzan desde un punto de vista ético.

Con este número de Desde el Confinamiento os ponemos algo más de un punto de vista político merecedor a tener en cuenta. E invitaros a una nueva relectura de la obra de este disidente americano, que resultó ser también global.

jueves, 16 de septiembre de 2021

DIGITALIZACIÓN: Revista Amor y Rabia, N°. 31, "Bakunin. Biografía de un rebelde"

EDITORIAL (16 de noviembre de 1996): La fé actual

Quienes defendemos la razón a la hora de analizar la realidad que nos rodea, frente al análisis basado en dogmas, tenemos en la actualidad que hacer frente a un enemigo tan poderoso, al menos, como lo fue la religión en el pasado: el ”pensamiento único”, tal como lo ha denominado Ignacio Ramonet, director de Le Monde Diplomatique.

El mercado: he aquí el gran argumento, el gran chantaje. Si antaño se decía al pueblo que se sacrificase en el hoy, a cambio de un regalo futuro (el paraíso) cuando muriese, que nos concedería un tal dios si habían sido lo suficientemente sumisos a los intereses de los poderosos, hoy el mensaje es que han de sacrificarse los sueldos, la sanidad, las pensiones, la educación, la estabilidad en el trabajo… en definitiva, las garantías más mínimas para no morirse de hambre, para que el mercado mundial vea que estamos dispuestos a darlo todo por la santa competitividad, estar en la UE o ser rentables y, de esta forma, tener la posibilidad de que el mercado se fije en nosotros y en el futuro, tal vez, se digne a invertir y nos garantice un futuro mínimamente seguro.

En la era de la mundialización del capital, en que las multinacionales dominan el mundo y los estados-nación surgidos tras la Revolución Francesa han perdido todo control de la economía, el final del estado del bienestar se nos presenta como una necesidad. Tal vez alguien todavía se acuerde de lo que existía antes. Y si no hay nadie, echemos un vistazo a Portugal, que está aquí al lado: recientemente se ha vuelto a legalizar el trabajo infantil, y para poder visitar a los amigos o parientes que estén en los hospitales, es necesario pagar entrada para hacer rentable el hospital. Y es sólo el comienzo… Nadie está a salvo. Y será mejor que nos metamos en la cabeza que la única defensa contra la que se nos está echando encima es unirnos. La unión sigue haciendo la fuerza, y ahora más que nunca.



sábado, 11 de septiembre de 2021

DIGITALIZACIÓN: Lügen und Kriege, N°1

Lügen und Kriege (Mentiras y guerras) es una publicación creada por el editor de  la revista Amor y Rabia en su primera etapa, tras su marcha a Alemania. Lügen und Kriege, publicación de la que se publicaron tres números, se crea como suplemento antimilitarista de otra revista, Papiertiger, para  denunciar la agresión de la OTAN contra Yugoslavia y destapar las mentiras de los medios de comunicación durante la Guerra de Kosovo (1998/1999).

Este primer número, contiene el texto The Bosnian tragedy de Sara Flounders (International Action Center, 1995), que es parte de su muy recomendable libro NATO in the Balkans: Voices in Opposition, denunciando las actividades de la OTAN en los Balcanes. El texto se publicó en inglés debido a la imposibilidad de havcer una traducción deprisa y corriendo, y en la creencia de que un texto en inglés no sería un problema. Craso error. Los siguientes números estarán todos escritos en alemán.





jueves, 9 de septiembre de 2021

Desde el Confinamiento, N°38

EDITORIAL: Parar a la extrema derecha

El fascismo, surgido originalmente como un instrumento para aplastar el movimiento obrero revolucionario, y convertido más tarde en pilar ideológico del proyecto hegemónico mundial de Alemania, tras su derrota en la Segunda Guerra Mundial el fascismo pasó a convertirse en una marioneta al servicio del poder. Durante la Guerra Fría fue utilizado por la OTAN para camuflar su estrategia para desestabilizar gobiernos contrarios a los intereses de EEUU (redes Gladio, Cóndor, WACL, etc.), recuperando el papel de matón que tuvo en sus inicios.

Al final de la Guerra Fría pasó a ser un instrumento de la socialdemocracia: en los 80 el Frente Nacional de Le Pen creció gracias a los medios de comunicación por orden de François Mitterrand, líder socialista que fue durante la Segunda Guerra Mundial alto cargo del gobierno colaboracionista con los nazis (todo ello denunciado en el libro de Pierre Péan Une jeunesse française, publicado en 1994). Y en España, las tramas ultras durante la Transición favorecieron la estrategia del “voto útil” del PSOE que llevó a Felipe González al poder.

Hoy día, la “lucha contra la extrema derecha” fue el lema utilizado por el PSOE y Podemos para llegar al poder y llevar a cabo una política tan neoliberal como al de la extrema derecha que decían querer parar. De la misma forma, la “lucha contra la extrema derecha” es uno de los lemas de los nacionalistas supremacistas catalanes, que al mismo tiempo llevan a cabo homenajes a personajes cercanos al fascismo como los hermanos Badia, torturadores de anarquistas durante la Segunda República.

Como tantas otras cosas, la “lucha contra el fascismo y la extrema derecha” ha perdido su significado original. Hoy día es un instrumento del progresismo neoliberal e identitario para hacerse pasar por izquierdistas, a pesar de que rechazan la igualdad, pilar fundamental de la izquierda en su lucha por una sociedad más justa. 

La instrumentalización del uso del fascismo por el progresismo neoliberal para hacerse pasar por izquierdista mientras lleva a cabo políticas derechistas está distanciando cada vez más a la juventud de la izquierda. Algo lógico, ya que diariamente ven al “gobierno más progresista de la historia” llevar a cabo políticas que aumentan la desigualdad social y favorecen a los privilegiados. Hay que abandonar la palabrería hueca del “parar a la extrema derecha” y sustituirla por la lucha por el reparto de la riqueza antes de que sea tarde.


Los textos que incluimos en este numero son los siguientes:




- Los anarquistas de Freedom Press y las Fuerzas Armadas de Su Majestad, por la Military Intelligence, Section 5 (MI5)




domingo, 29 de agosto de 2021

Desde el Confinamiento, N°37

EDITORIAL: Todo lo que es bueno es libre y salvaje

«Este curioso mundo que habitamos es más maravilloso que conveniente, más hermoso que útil; está más por ser admirado y disfrutado que para ser utilizado», estas palabras las escribió un joven universitario decimonónico que refleja una visión de la Naturaleza contraria al convencional utilitarismo cosificante que impera, se llamaba Henri David Thoreau. Los seres humanos formamos parte de la Naturaleza, no estamos ni por encima ni al margen de ella, esa fue su idea, que mantuvo toda su vida.

Thoreau es conocido —por quienes creemos en un mundo mejor— por su ensayo sobre la ‘desobedien- cia civil’ que inspirase la lucha no violenta del Mahatma Gandhi, Lev Tolstoi y Martin Luther King, entre otros, contra las injusticias en el seno de las sociedades humanas. No solo es cuestión de hacer el bien, sino también de no colaborar con el mal, la indiferencia es la más grave de las faltas.

Fue el primero en denunciar la tragedia de los nativos americanos, de cómo el hombre blanco les arrebató sus tierras. Rechazó la mentalidad mercantilista y consumista del capitalismo, que solo produce necesidades innecesarias y nos ata. Se negó a pagar impuestos que servían para pagar la guerra imperialista de los EEUU contra México —tras la que se anexionó la mitad del territorio de su vecino meridional—, y contra las leyes que permitían la vergonzosa esclavitud en su país. Inquietudes sociales tenía, muy al contrario del ‘individualismo’ con el que se le asocia.

Como librepensador también fue un filósofo de la Naturaleza, a la cual amó en su plenitud, llegando a vivir dos años de su vida en los bosques junto a la laguna Walden, manteniendo coherentemente una vida sencilla (pero no aislada de los de su especie). No es más feliz el que más tiene sino el que menos necesita, quiso decirnos dando ejemplo. La comunión de lo humano con lo natural era su lema, y consideró importante el mantenimiento de lo silvestre en contraposición a lo domesticado y manoseado.

De la misma manera que repudiaba la tala masiva de árboles como la innecesaria caza por placer, se preocupó también por los asuntos humanos. Vio en el trabajo asalariado otro nuevo tipo de esclavitud. El papel de los gobernantes lo consideraba funesto, «el mejor Gobierno es el que no gobierna» nos llegó a decir. Es considerado precursor tanto del pensamiento libertario como del ecologista, y aquí os presentamos otro número especial dedicado a este gran personaje histórico universal.


Los textos que incluimos en este numero son los siguientes:

- La naturaleza según Thoreau, por Joaquín Araújo

- Thoreau, la naturaleza como ideología, por César de Vicente Hernando

- Henry David Thoreau (bicentenario), por S. Geist

- “Si construye castillos en el aire, su obra no se perderá“, por Antonio Iturbe

- Thoreau, una cabaña trascendental, por Michel Onfray

- Thoreau, por Ralph Waldo Emerson

- Thoreau al natural, por Paula Ivaska Robbins



miércoles, 4 de agosto de 2021

Revista Amor y Rabia Nº.78: Contra la corrección política

EDITORIAL

Cuando decidimos en 2013 volver a sacar la revista Amor y Rabia para denunciar la guerra contra Siria, la presentación del número fue saboteada de una manera violenta por la izquierda identitaria que denuncia la autora de este texto, Caroline Tourest. A pesar de no coincidir con ella en muchas cosas, consideramos importante su denuncia de dicha pseudoizquierda convertida en hegemónica entre la izquierda mainstream con al apoyo masivo de los medios de manipulación de masas. Esa izquierda identitaria justifica hoy la censura con el argumento de "parar a la extrema derecha", pero en realidad esa censura misma ES la extrema derecha, al ser un instrumento que impide un debate que los identitarios odian porque saben que lo perderían. Por ello, hoy más que nunca, hay que defender la lucha de las ideas: quien defiende la censura, defiende la dictadura.




Enlace Mega para bajarse el ejemplar

O, también, para recibirlo en formato PDF
basta con solicitarlo a nuestra dirección email:

colectivo.editorial.ayr@gmail.com

viernes, 30 de julio de 2021

DIGITALIZACIÓN: Revista Amor y Rabia, N°. 9, "El fascismo ¿...que viene?"

¡OJO CON EL ANTIFASCISMO!


Leer lo que ha escrito uno mismo a los veintitantos, un cuarto de siglo después, produce algo de sonrojo. Fundamentalmente por la ingenuidad que se gasta a esa edad. Pero más allá de ello, este editorial de Amor y Rabia pretende hacer una ineludible revisión crítica de lo que se escribió hace 25 años con la ventaja que da poder analizarlo todo con la perspectiva actual.


En la época en la que se escribió el número 9 de Amor y Rabia, hacía poco que había desaparecido la Unión Soviética, el comunismo ya no era una amenaza para las clases poseedoras occidentales y el capitalismo a ultranza ya lo invadía todo, recortando, precarizando, depauperando. Eso ya se refleja en el número de la revista; sin embargo, en aquel tiempo, ni por asomo nos imaginábamos a qué extremos podía llegar dicho proceso. No nos imaginábamos que la mayoría de los jóvenes no se iban a independizar de sus padres e iban a emigrar masivamente. No previmos las colas del hambre en los bancos de alimentos. No predijimos la destrucción de Yugoslavia, Libia, Irak, etc. bajo las “bombas humanitarias” del imperialismo. Pero también era impensable que la mayoría de la izquierda no moviera un dedo para impedir todo esto e incluso (como el caso de las agresiones otánicas a Yugoslavia o Libia) lo aplaudiera. Pecamos igualmente de ingenuos al creer que esta tendencia depredadora del sistema económico generaría inmediatamente una respuesta por parte de las masas. Nos equivocamos: ni la clase media se radicalizó y votó fascista ni los pobres hicieron nuestra ansiada revolución social.


En efecto, aquel número estaba lastrado por un error de base inducido por los medios de comunicación, a saber, que había un ascenso del fascismo análogo al de los años 30 del siglo pasado. No era así, en primer lugar, porque el contexto histórico no era el mismo: en los años 30 había una izquierda revolucionaria organizada, cosa que no existía en los 90 ni tampoco en la actualidad. Además, si la TV promociona una idea “revolucionaria”, a lo mejor es que la idea no es tan revolucionaria. Este aserto lo oí hace muchos años de boca de un veterano anarquista... Y cuánta razón tenía. Los mass media no promocionan nada que atente contra el sistema. Los relatos de agresiones fascistas a manos de grupos violentos como Bases Autónomas en los años 90 perseguían movilizar el voto de la izquierda desencantada con la izquierda sistémica (PSOE, IU) a favor de esos partidos. “Si eres de izquierda vota al PSOE, aunque no estés de acuerdo con sus políticas neoliberales, porque peor es un régimen como el de Franco o Hitler”. Ése era el verdadero mensaje del sistema. Dicho mensaje, por cierto, se ha vuelto a reproducir por parte de los medios usando como espantajo, esta vez, a Vox, logrando que mucha gente, supuestamente crítica, vote a cualquiera de los partidos de esa coalición de “izquierda” que lame las botas al nuevo inquilino de la Casa Blanca, que no ha parado los desahucios y que ni siquiera ha impedido el robo a mano armada que ha sido la subida de la factura de la electricidad. Y es que el antifascismo siempre ha sido un cajón de sastre en el que cabe casi todo, también el liberalismo, o mejor dicho, el neoliberalismo. ¡Ojo con el antifascismo!


Esto no quiere decir que el número no valga para nada. Al contrario, aparte de proporcionar información valiosa sobre los entresijos del fascismo residual (el posterior a la Segunda Guerra Mundial), ilustra como la ingenuidad y la incapacidad de elaborar un discurso independiente del de los mass media te puede convertir, sin quererlo, en un tentáculo del sistema que quieres atacar. De sabios es rectificar y aprender de los errores del pasado.



domingo, 25 de julio de 2021

Desde el Confinamiento, N°36

EDITORIAL: ¿El principio del fin?


Mientras los monigotes puestos a cargo de los estados se dedican a marear la perdiz con el espantajo del Coronavirus, detrás del dcorado de la escena internacional está teniendo lugar un enfrentamiento soterrado cada vez más peligroso. Biena muestra de ello es el creciente despliegue militar occidental en las aguas del Mar de China, con presencia de la marina francesa y británica. La creciente presencia de las antiguas potencias coloniales en Asia, que en el caso británico se ha anunciado permanente, es paralela al despliegue militar de EEUU y sus aliados en el Mar Negro. Un reciente incidente, en el que la fragata británica HMS Defender entró de manera provocativa en las aguas territoriales rusas, dio lugar a una escalada inmediata por parte del ejército ruso: se enviaron barcos de guerra que dispararon salvas de advertencia para forzar al intruso a retirarse, mientars aviones de combate ponían a la embarcación británica en el punto de mira de sus sistemas de ataque; posteriormente, la portavoz del gobierno ruso denunció que la provocación había sido seguida de cerca por un despliegue aéreo del pentágono, y advirtió que se había dado orden de disparar de inmediato a hundir cualqueir embarcación que prenetre en el espacio ruso.


Estos juegos de guerra son paralelos a una creciente escalada de provocaciones en torno a las dos potencias euroasíaticas: las “revoluciones de colores” en Hong Kong y Bielorrusia, y el apoyo a grupos etnicistas que buscan provocar el estallido de una guerra civil en Myanmar, son buena muestra de la siembra del caos por las potencias occidentales; y hay que dejar constancia de que, en todos estos casos, siguiendo el modelo de Siria, el movimiento anarquista de manera casi unánima se ha puesto del lado del bando estadounidense.


Estos ruidos de sables son parte de la estrategia de Washington para domar a China, por negarse a ser sacrificada en el altar neoliberal para que el sistema financiero global controlado por EEUU pueda seguir funcionando. Y la pandemia se ha convertido en el instrumento perfecto para ello, al permitir fracturar las cadenas globales de suministro, arterias de la economía globalizada. La escasez de contenedores actual, provocada por las “medidas contra el Coronavirus” occidentales, y su acumulación en los puertos de EEUU, está provocando una creciente carencia de todo tipo de materias primas, y amenaza con provocar un brusco frenazo de una economía global que algunos avisan podría dar lugar a una crisis mayor que la Gran Depresión, provocada por el derrumbe del mercado global en los años 30. ¿Será ese el famoso Great Reset?


Los textos que incluimos en este numero son los siguientes:


- Contra el feminismo carcelario, por Victoria Law


- Contra el feminismo punitivo, por Ricardo Dudda


- Contra el feminismo punitivo: Herramientas para destruir la casa del amo, por Laura Macaya Andrés





viernes, 9 de julio de 2021

DIGITALIZACIÓN: Revista Amor y Rabia, N°. 2, "Ruanda. Un genocidio a través del mercado"

Siguiendo la linea establecida en el primer número, el segundo número de la revista Amor y Rabia consistirá en una denuncia del papel clave del capitalismo neoliberal y de los misioneros católicos en el brutal genocidio que tuvo lugar en Ruanda en 1994, y que fue convenientemente ocultado por los medios de comunicación occidentales. Este análisis tuvo una segunda parte meses después, en el número 18, en el que se denunciaba la intervención "humanitaria" francesa para salvar los restos del régimen genocida derrocado por el FPR. Ambos números incluyen infográficos para ilustrar lo ocurrido, realizados a mano con plantilla, y que se han vuelto a crear para esta digitalización, incluyendo colores de los que carecía que el número original, en blanco y negro. Este número contiene, entre otras informaciones, los siguientes artículos:

  • RUANDA. Un genocidio a través del mercado (1a parte: de la colonización al hundimiento de la economía), por Rabioso
  • A propósito del difunto François Mitterrand, por Rabioso
  • La poesía de Cesar Vallejo, por Eróstrato
  • El principio del epílogo, por Fernando Fernán Gómez.





domingo, 4 de julio de 2021

DIGITALIZACIÓN: Revista Amor y Rabia, N°. 21, "SIDA. El gran engaño"

El número 21 de la revista Amor y Rabia es destacable por varios motivos: en primer lugar, por ser el primer número con la portada a color (en serigrafía, gracias al compañero Moreno), lo que hizo que llamase especialmente la atención. En segundo lugar, porque debido a la difusión que alcanzaba la revista favoreció la difusión de la crítica a la versión oficial el tema, que era poco conocida; de hecho, este número aparece citado en el capítulo XIX, nota 229 del muy recomendable libro "Invertidos y rompepatrias. Marxismo, anarquismo y desobediencia sexual y de género en el Estado español (1868-1982)", de Piro Subrat, que considera a la revista Amor y Rabia como "uno de los referentes editoriales libertarios de la península ibérica" (el libro entero puede descargarse por capítulos en formato PDF aquí, o comprarse en La Malatesta aquí). Y, en tercer lugar, porque el grupo Amor y Rabia se dedicaría posteriormente a difundir la crítica a la versión oficial de manera activa, con propaganda y actos públicos, consiguiendo combatir de manera efectiva la inmensa propaganda de terror hacia el sexo que llevaron a cabo los medios de comunicación en aquella época, y que de la noche a la mañana desapareció tan rápido como había aparecido.

El contenido de la revista se limita a dos textos:

  • ¿Qué se oculta en la batalla contra el SIDA?, de Pau Pons, que había sido publicado en el Nº. 81 de la revista El Viejo Topo (enero de 1995, págs. 24-31).
  • SIDA: el gran engaño, resumen de un informe de febrero de 1995 realizado por las Juventudes Libertarias y el Sindicato de Oficios varios de CNT de Benissa (Alicante)



lunes, 14 de junio de 2021

Desde el Confinamiento, N°35

EDITORIAL: Placer iconoclasta

En este número rescatamos una polémica que tuvo lugar en EEUU hace algunos años sobre Thoreau, pensador que se ha ganado a perpetuidad un puesto entre aquellas personas consideradas precursoras del anarquismo y reverenciado por el movimiento ecologista. La polémica se inició con el texto ”Pond Scum” (escoria estancada), publicado por The New Yorker el 19 de octubre de 2015; su autora, Kathryn Schulz, que ganaría en 2016 el Premio Pulitzer, cuestionó la validez de Thoreau como guía moral.

Thoreau no es nuevo para Amor y Rabia: en 1997 publicamos en nuestra revista (número 32) su famoso texto “Resistance to Civil Government” (1849), bajo el título “Desobediencia Civil”, que fue un texto de referencia del movimiento de objeción de conciencia al servicio militar, primero, y más tarde del movimiento de Insumisión al servicio militar, del cual surgimos nosotros. Por ello, y por la permanencia del interés sobre Thoreau, facilmente comprobable en el número de libros sobre él y sus ideas que se venden en La Malatesta, esta polémica es especialmente interesante. ¿Es todavía actual, o han perdido consistencia sus ideas con el paso del tiempo? ¿Fue quizás un espejismo, un malentendido, lo que provocó la atracción hacia el personaje histórico y sus ideas? ¿O estamos aquí ante un ejemplo más de la Cancel Culture (cultura de la cancelación), aberración en boga hoy día en EEUU, que no tiene nada que envidiar a los iconoclastas bizantinos o la Inquisición?


Una lectura del texto de Schultz pone de manifiesto que sus argumentos no son superficiales sino bien elaborados, de la misma forma en que las respuestas a su texto que han salido en defensa de Thoreau. Es interesante destacar, como hace la propia Schultz, que la reacción de los amantes de Thoreau ha sido muy comedida, cuestionando su interpretación, pero sin echársela al cuello como la ha pasado en otros casos. De hecho, como expone Donovan Hohn en “Everybody Hates Henry David Thoreau” (Todo el mundo odia a Henry), el texto de Schultz ha servido para que muchas personas pudieran dar rienda suelta a su cansancio hacia un personaje y su obra, envuelta en un aura de perfeccción artificial. Sin embargo, la lógica perversa de la cultura de la cancelación anglosajona apesta a hipocresía puritana, precisamente lo que Schultz echa en cara a Thoreau. Ese puritanismo, que nos llevaría a vaciar bibliotecas enteras sin obtener nada a cambio, es el enemigo a batir.

Los textos que incluimos en este numero son los siguientes:


sábado, 5 de junio de 2021

DIGITALIZACIÓN: Revista Amor y Rabia, Nr°. 53, "Yugoslavia. Un paso decisivo en la escalada neoimperialista"

Editorial (mayo-junio 1999)

El 24 de marzo de 1999 volvieron a sonar las sirenas de la guerra en los Balcanes. Durante los meses anteriores los medios de comunicación han venido dando toda suerte de noticias sobre los crímenes serbios, ya fueran soldados, militares o vengativos civiles, contra los indefensos albano-kosovares. Desde el primer momento hemos sabido quién era el bueno de la película y quién el malo. Los periódicos, la radio y la televisión sobre todo, nos han demostrado con un montón de muertos de sobremesa que hay quien no entiende la vía diplomática y entonces hay que pararle los pies empleando la fuerza si hace falta. La oportunidad de Rambouillet ya pasó y el camino queda libre para las bombas. Nadie puede atreverse a cuestionar la intervención, pues se trata de salvar la vida de inocentes hombres, mujeres y niños, y el que lo haga ya puede dar verdaderas piruetas demagógicas para escurrir el bulto de la complicidad. ¿Por qué no han intervenido antes? ¿por qué no intervienen en otros conflictos? Esto es lo que muchas voces críticas se preguntan y todos/as nos hemos preguntado alguna vez. Hemos caído en la trampa. Como decía Solana: ¿Qué excusa pondríamos luego ante la gente si al presenciar estas matanzas nos negásemos a intervenir? Esto desarticula las dos preguntas anteriores, porque tienen un fallo de forma.

Las cuestiones que se plantean parten de la base de que se nos está contando la verdad desde unos medios que nos tienen acostumbrados a la mentira y el engaño, y esto es lo verdaderamente preocupante. La fe aparentemente perdida en estos medios, como ventana al mundo, como forma de conocer el estado de las cosas, renace como el fénix de sus cenizas cuando asoma en el tablero del orden mundial un nuevo gran acontecimiento. En estos instantes, más que en ningún otro momento, es cuando debemos recordar a quién pertenecen esos medios, que estructuras financieras tienen, qué conexiones y sobre todo a quién sirven.

De todos modos, las preguntas anteriormente descritas tienen un valor residual y es la evidente desconfianza hacia una estructura militar internacional formada por verdaderos criminales históricos (dentro y fuera de sus fronteras). Y esa desconfianza conlleva un interrogante sobre los verdaderos intereses que esconde la OTAN en este caso. La ingenuidad rayaría la torpeza si cerramos los ojos al pasado y nos negamos a recordar el genocidio de los pueblos indígenas, la intervención encubierta en Chile, Nicaragua y El Salvador, y la descubierta en Vietnam, Panamá o más recientemente en Somalia e Irak. En los conflictos públicos mencionados la acción armada se llevó a cabo siempre por “intereses humanitarios”. EE.UU. sólo, o con apoyos, emergía como centinela mundial para socorrer a un pueblo, amenazado por un terrible tirano unas veces llamado Noriega, otras Hussein y recientemente rebautizado Milosevic: el demonio sediento de sangre kosovar.

Alguien dijo una vez que se puede engañar a unos pocos durante mucho tiempo, a mucha gente durante unos instantes, pero no se puede engañar todo el tiempo a todo el mundo. Bajo esta premisa cayeron las mentiras que escondían los intereses de occidente en anteriores guerras. Desde estas páginas intentaremos derribar la construcción falaz que el capitalismo internacional ha diseñado para tranquilizar nuestras conciencias en esta nueva campaña bélica. Esperamos que sirva para acelerar el despertar colectivo.

NI GUERRA ENTRE PUEBLOS
NI PAZ ENTRE CLASES