viernes, 1 de octubre de 2021

Desde el Confinamiento, N°. 40

EDITORIAL: Cuando se pare la música

Es indudable que, para desviar la atención, el Coronavirus ha sido el instrumento perfecto; era de esperar, teniendo en cuenta de que se trata del miedo a la muerte que usan desde siempre las religiones para desactivar el análisis racional.  Pero, como decía Abraham Lincoln, “se puede engañar a algunos todo el tiempo y se puede engañar a todos durante algún tiempo. Pero no se puede engañar a todos todo el tiempo. Perdido su impacto inicial, la música se está deteniendo, y se puede ver claramente:

-PRIMERO, que mientras el pueblo tenía que hacer frente a las “medidas contra el Coronavirus”, calificadas muy acertadamente de Teatro Pandémico por El País, El Mundo o La voz de Galicia, ha tenido lugar en occidente una redistribución de la riqueza de dimensiones nunca vista en la historia. Según los datos que se han publicado recientemente, la riqueza en manos de la punta de este sistema de castas llamada capitalismo se disparó durante la pandemia, aumentando un fenomenal 62%.

-SEGUNDO, que los mecanismos de control social y destrucción del capitalismo han crecido durante la pandemia hasta niveles hasta hace poco impensables. Los militares reciben más dinero que antes de la pandemia, y su uso para controlar a la población se ha normalizado. La policía hace lo que la dé la gana, desde apaelar, multar o incluso entrar por la fuerza en viviendas, a sabiendas de que la resistencia es mínima y la aprobación social máxima. Y los políticos, previamente vistos como ejemplo de corrupción, como el jefe de la Taifa gallega, han usado el miedo al virus para convertirse en abanderados de estrategias dictatoriales aceptadas de manera ciega por la mayoría de un pueblo asustado.

-TERCERO, la ecomomía global estaba tambaleándose meses antes de poner en marcha las “medidas contra el Coronavirus”. Estas sirvieron de excusa para dar unas subvenciones colosales al Capital, provocando un aumento dramático de la masa monetaria. Tras dejar pasar un tiempo prudencial para que no sea evidente la relación causa-efecto, ha llegado el momento de hacer pagar al pueblo la factura, mediante bajadas de sueldos, precariedad y carestía de vida.

-CUARTO, el Movimiento Libertario se ha desacreditado a si mismo, al aceptar en silencio la orgía actual de autoritarismo, basado en medidas de corte dictatorial que no solucionan nada..


lunes, 27 de septiembre de 2021

Desde el Confinamiento, N°. 39

EDITORIAL: La vida como desobediencia

A finales del año 1859 era ahorcado John Brown tras su intento fallido de asaltar el mayor arsenal de los EEUU, para repartir armas entre los esclavos del Sur y provocar así una gran rebelión. Brown fue tachado por las mentes «bien pensantes» de loco y fanático (un «terrorista» cómo se definiría hoy día ‘políticamente correcto’), pero le guiaba un gran ideal: la IGUALDAD. Igualdad de todos los seres humanos que no respetaba una institución legal —en su momento— como la esclavitud. Días después, tras rechazar el consejo de los precavidos y temerosos de mantener silencio, Thoreau tuvo el coraje de no callar y pronunció una charla en defensa de Brown. No compartiría sus métodos violentos, pero no los condenó (como muchos pacifistas actualmente hubiesen hecho), porque sería algo superficial y vacuo igualar la violencia de los oprimidos con la de los opresores, no es lo mismo el uso de la fuerza para oprimir a tus semejantes como para liberarlos. El verdadero culpable es el sistema que mantiene esas condiciones injustas. Mientras existiese la esclavitud (como hoy cualquier tipo de explotación) toda respuesta contra ella es válida, Thoreau bien lo sabía.

A Thoreau se le conoce, a través de Tolstoi y Gandhi, como el autor del panfleto DESOBEDIENCIA CIVIL. Una resistencia activa ante las leyes injustas, aunque su defensa de Brown añadía más que la simplista ‘no violencia’. Ante toda ley injusta y abusiva el desacato es norma. Da igual el tipo de gobierno, sea democrático o dictatorial, el poder que se ejerce desde arriba solo existe porque los de abajo lo aceptan y se someten voluntariamente o a la fuerza, lo cual da más poder a unos pocos. Los gobernantes son una minoría que solo representan los intereses de otra minoría influyente, sin tener en cuenta al resto de la población. La desobediencia, la rebelión de las clases populares refuerzan lo que entendemos como verdadera democracia, porque la democracia si no es directa no es tal, para ello es necesaria la participación y decisión de todos, de lo contrario es abuso de autoridad. La democracia formal no es real, la democracia representativa no es verdadera democracia directa, los derechos a la rebelión y la disidencia forman parte del concepto democracia. Thoreau con su actitud y mentalidad no se desentendía de sus obligaciones sociales, como pretenden dar a entender algunos, sino todo lo contrario. Al negarse a pagar impuestos fue porque no cumplían su verdadera función social, que solo servían para sostener una guerra imperialista, un sistema que admitía la esclavitud o a una confesión religiosa de la que no formaba parte. ¿Y se le tilda de individualista?

Su ‘individualismo’ se reduce a lo que cada cual puede hacer por sí mismo, sin necesidad de esperar a lo que hagan los demás, no es una actitud egoísta, como se pretende hacer ver. Mientras la finalidad sea por el bien común, cualquiera puede hacer algo. La organización de las individualidades sería el siguiente paso. El ejemplo es la mejor forma de convencer a los demás, y ese fue su comportamiento político en esencia. Sin moral no hay política que valga, sino sería crematística. Los valores consumistas y mercantilistas prevalentes ya los denunció en sus comienzos. Su amor a la vida salvaje le convierte en un proto-ecologista, ya que reconocía que somos parte de la Naturaleza.

Otro ejemplo suyo digno a tener en cuenta es su rechazo a la guerra de EEUU con México, guerra expansionista de la cual se anexionó la mitad del territorio mexicano; primer paso hacia su hegemonía mundial en nombre de un supuesto «Destino Manifiesto». Acostumbrados que estamos de ver últimamente las consecuencias de tal imperialismo, criticarlo es lógico y necesario, porque quienes nos gobiernan no pueden actuar de esa manera en nombre nuestro y más mostrando una servil condescendencia con la potencia norteamericana a la que están subordinados. Por su actitud hoy día de Thoreau se hubiese dicho que estaba al servicio del gobierno mexicano o que fuese agente del general Santa Anna (acusación similar hacía quienes condenaban los bombardeos de la OTAN sobre Yugoslavia y Libia o la intromisión vergonzosa de Occidente en Siria y Venezuela). Mientras muchos de sus compatriotas, como buenos ciudadanos, sostenían con sus impuestos tal invasión, él se negó a pagarlos y, por ello, fue encarcelado levemente (ya que otra persona pagó «responsablemente» por él). Pero su gesto insumiso ahí dejó constancia. Thoreau también denunció por escrito, en su momento, tal intervencionismo militar, al contrario de otros intelectuales occidentales que en tiempos recientes lo han justificado en nombre de la democracia y los derechos humanos (sabiendo que son otros los intereses), los cuáles (mantenidos por las subvenciones) ni a la suela del zapato le alcanzan desde un punto de vista ético.

Con este número de Desde el Confinamiento os ponemos algo más de un punto de vista político merecedor a tener en cuenta. E invitaros a una nueva relectura de la obra de este disidente americano, que resultó ser también global.

jueves, 16 de septiembre de 2021

DIGITALIZACIÓN: Revista Amor y Rabia, N°. 31, "Bakunin. Biografía de un rebelde"

EDITORIAL (16 de noviembre de 1996): La fé actual

Quienes defendemos la razón a la hora de analizar la realidad que nos rodea, frente al análisis basado en dogmas, tenemos en la actualidad que hacer frente a un enemigo tan poderoso, al menos, como lo fue la religión en el pasado: el ”pensamiento único”, tal como lo ha denominado Ignacio Ramonet, director de Le Monde Diplomatique.

El mercado: he aquí el gran argumento, el gran chantaje. Si antaño se decía al pueblo que se sacrificase en el hoy, a cambio de un regalo futuro (el paraíso) cuando muriese, que nos concedería un tal dios si habían sido lo suficientemente sumisos a los intereses de los poderosos, hoy el mensaje es que han de sacrificarse los sueldos, la sanidad, las pensiones, la educación, la estabilidad en el trabajo… en definitiva, las garantías más mínimas para no morirse de hambre, para que el mercado mundial vea que estamos dispuestos a darlo todo por la santa competitividad, estar en la UE o ser rentables y, de esta forma, tener la posibilidad de que el mercado se fije en nosotros y en el futuro, tal vez, se digne a invertir y nos garantice un futuro mínimamente seguro.

En la era de la mundialización del capital, en que las multinacionales dominan el mundo y los estados-nación surgidos tras la Revolución Francesa han perdido todo control de la economía, el final del estado del bienestar se nos presenta como una necesidad. Tal vez alguien todavía se acuerde de lo que existía antes. Y si no hay nadie, echemos un vistazo a Portugal, que está aquí al lado: recientemente se ha vuelto a legalizar el trabajo infantil, y para poder visitar a los amigos o parientes que estén en los hospitales, es necesario pagar entrada para hacer rentable el hospital. Y es sólo el comienzo… Nadie está a salvo. Y será mejor que nos metamos en la cabeza que la única defensa contra la que se nos está echando encima es unirnos. La unión sigue haciendo la fuerza, y ahora más que nunca.



sábado, 11 de septiembre de 2021

DIGITALIZACIÓN: Lügen und Kriege, N°1

Lügen und Kriege (Mentiras y guerras) es una publicación creada por el editor de  la revista Amor y Rabia en su primera etapa, tras su marcha a Alemania. Lügen und Kriege, publicación de la que se publicaron tres números, se crea como suplemento antimilitarista de otra revista, Papiertiger, para  denunciar la agresión de la OTAN contra Yugoslavia y destapar las mentiras de los medios de comunicación durante la Guerra de Kosovo (1998/1999).

Este primer número, contiene el texto The Bosnian tragedy de Sara Flounders (International Action Center, 1995), que es parte de su muy recomendable libro NATO in the Balkans: Voices in Opposition, denunciando las actividades de la OTAN en los Balcanes. El texto se publicó en inglés debido a la imposibilidad de havcer una traducción deprisa y corriendo, y en la creencia de que un texto en inglés no sería un problema. Craso error. Los siguientes números estarán todos escritos en alemán.





jueves, 9 de septiembre de 2021

Desde el Confinamiento, N°38

EDITORIAL: Parar a la extrema derecha

El fascismo, surgido originalmente como un instrumento para aplastar el movimiento obrero revolucionario, y convertido más tarde en pilar ideológico del proyecto hegemónico mundial de Alemania, tras su derrota en la Segunda Guerra Mundial el fascismo pasó a convertirse en una marioneta al servicio del poder. Durante la Guerra Fría fue utilizado por la OTAN para camuflar su estrategia para desestabilizar gobiernos contrarios a los intereses de EEUU (redes Gladio, Cóndor, WACL, etc.), recuperando el papel de matón que tuvo en sus inicios.

Al final de la Guerra Fría pasó a ser un instrumento de la socialdemocracia: en los 80 el Frente Nacional de Le Pen creció gracias a los medios de comunicación por orden de François Mitterrand, líder socialista que fue durante la Segunda Guerra Mundial alto cargo del gobierno colaboracionista con los nazis (todo ello denunciado en el libro de Pierre Péan Une jeunesse française, publicado en 1994). Y en España, las tramas ultras durante la Transición favorecieron la estrategia del “voto útil” del PSOE que llevó a Felipe González al poder.

Hoy día, la “lucha contra la extrema derecha” fue el lema utilizado por el PSOE y Podemos para llegar al poder y llevar a cabo una política tan neoliberal como al de la extrema derecha que decían querer parar. De la misma forma, la “lucha contra la extrema derecha” es uno de los lemas de los nacionalistas supremacistas catalanes, que al mismo tiempo llevan a cabo homenajes a personajes cercanos al fascismo como los hermanos Badia, torturadores de anarquistas durante la Segunda República.

Como tantas otras cosas, la “lucha contra el fascismo y la extrema derecha” ha perdido su significado original. Hoy día es un instrumento del progresismo neoliberal e identitario para hacerse pasar por izquierdistas, a pesar de que rechazan la igualdad, pilar fundamental de la izquierda en su lucha por una sociedad más justa. 

La instrumentalización del uso del fascismo por el progresismo neoliberal para hacerse pasar por izquierdista mientras lleva a cabo políticas derechistas está distanciando cada vez más a la juventud de la izquierda. Algo lógico, ya que diariamente ven al “gobierno más progresista de la historia” llevar a cabo políticas que aumentan la desigualdad social y favorecen a los privilegiados. Hay que abandonar la palabrería hueca del “parar a la extrema derecha” y sustituirla por la lucha por el reparto de la riqueza antes de que sea tarde.


Los textos que incluimos en este numero son los siguientes:




- Los anarquistas de Freedom Press y las Fuerzas Armadas de Su Majestad, por la Military Intelligence, Section 5 (MI5)




domingo, 29 de agosto de 2021

Desde el Confinamiento, N°37

EDITORIAL: Todo lo que es bueno es libre y salvaje

«Este curioso mundo que habitamos es más maravilloso que conveniente, más hermoso que útil; está más por ser admirado y disfrutado que para ser utilizado», estas palabras las escribió un joven universitario decimonónico que refleja una visión de la Naturaleza contraria al convencional utilitarismo cosificante que impera, se llamaba Henri David Thoreau. Los seres humanos formamos parte de la Naturaleza, no estamos ni por encima ni al margen de ella, esa fue su idea, que mantuvo toda su vida.

Thoreau es conocido —por quienes creemos en un mundo mejor— por su ensayo sobre la ‘desobedien- cia civil’ que inspirase la lucha no violenta del Mahatma Gandhi, Lev Tolstoi y Martin Luther King, entre otros, contra las injusticias en el seno de las sociedades humanas. No solo es cuestión de hacer el bien, sino también de no colaborar con el mal, la indiferencia es la más grave de las faltas.

Fue el primero en denunciar la tragedia de los nativos americanos, de cómo el hombre blanco les arrebató sus tierras. Rechazó la mentalidad mercantilista y consumista del capitalismo, que solo produce necesidades innecesarias y nos ata. Se negó a pagar impuestos que servían para pagar la guerra imperialista de los EEUU contra México —tras la que se anexionó la mitad del territorio de su vecino meridional—, y contra las leyes que permitían la vergonzosa esclavitud en su país. Inquietudes sociales tenía, muy al contrario del ‘individualismo’ con el que se le asocia.

Como librepensador también fue un filósofo de la Naturaleza, a la cual amó en su plenitud, llegando a vivir dos años de su vida en los bosques junto a la laguna Walden, manteniendo coherentemente una vida sencilla (pero no aislada de los de su especie). No es más feliz el que más tiene sino el que menos necesita, quiso decirnos dando ejemplo. La comunión de lo humano con lo natural era su lema, y consideró importante el mantenimiento de lo silvestre en contraposición a lo domesticado y manoseado.

De la misma manera que repudiaba la tala masiva de árboles como la innecesaria caza por placer, se preocupó también por los asuntos humanos. Vio en el trabajo asalariado otro nuevo tipo de esclavitud. El papel de los gobernantes lo consideraba funesto, «el mejor Gobierno es el que no gobierna» nos llegó a decir. Es considerado precursor tanto del pensamiento libertario como del ecologista, y aquí os presentamos otro número especial dedicado a este gran personaje histórico universal.


Los textos que incluimos en este numero son los siguientes:

- La naturaleza según Thoreau, por Joaquín Araújo

- Thoreau, la naturaleza como ideología, por César de Vicente Hernando

- Henry David Thoreau (bicentenario), por S. Geist

- “Si construye castillos en el aire, su obra no se perderá“, por Antonio Iturbe

- Thoreau, una cabaña trascendental, por Michel Onfray

- Thoreau, por Ralph Waldo Emerson

- Thoreau al natural, por Paula Ivaska Robbins



miércoles, 4 de agosto de 2021

Revista Amor y Rabia Nº.78: Contra la corrección política

EDITORIAL

Cuando decidimos en 2013 volver a sacar la revista Amor y Rabia para denunciar la guerra contra Siria, la presentación del número fue saboteada de una manera violenta por la izquierda identitaria que denuncia la autora de este texto, Caroline Tourest. A pesar de no coincidir con ella en muchas cosas, consideramos importante su denuncia de dicha pseudoizquierda convertida en hegemónica entre la izquierda mainstream con al apoyo masivo de los medios de manipulación de masas. Esa izquierda identitaria justifica hoy la censura con el argumento de "parar a la extrema derecha", pero en realidad esa censura misma ES la extrema derecha, al ser un instrumento que impide un debate que los identitarios odian porque saben que lo perderían. Por ello, hoy más que nunca, hay que defender la lucha de las ideas: quien defiende la censura, defiende la dictadura.




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