domingo, 14 de febrero de 2021

Desde el Confinamiento, N°31

EDITORIAL: El virus de Orwell

Finalizado su despliegue global, Internet está empezando a mostrar su verdadero rostro. Como ya nos avisó Snowden, las tecnologías informáticas son el mecanismo de control más refinado de la historia, y ahora empezamos a descubrir que, además, lo que se suponía que iba a impulsar el acceso de la Humanidad al conocimiento y la información en realidad es el instrumento perfecto para censurar. Y, por si no fuese suficiente, con la excusa de proteger la salud pública, se ha generalizado el modelo chino de control social, hace tan solo un par de años fue fuertemente criticado por occidente.

La conversión de la utopía tecnológica en una distopía va a ser un fenómeno que se va a acelerar en los próximos años. Tras imponerse los mecanismos represivos el siguiente paso será el “nacionalizarlos”, es decir, adaptarlos a los deseos de los estados. Aquí, de nuevo, China será el ejemplo a seguir, y el Coronavirus como excusa: si allí no cumplir el comportamiento considerado como “correcto” por el partido comunista supuestamente provoca sufrir restricciones en la vida cotidiana (por ejemplo, no poder viajar en avión), en occidente se pretende imponer el uso de los “pasaportes de vacunación”, cuyo objetivo es prohibir viajar, usar el transporte público, o asistir a conciertos y bares a quienes se nieguen a vacunarse, lo que ya es motivo de despido en EEUU o UK

Pero aún hay más. Ya hay 4.000 variantes del Coronavirus, y hay que desarrollar nuevas vacunas para esas nuevas variantes, porque las actuales pierden efectividad, como han reconocido los fabricantes de vacunas; dichas vacunas no tienen que superar el proceso habitual de pruebas, y las farmacéuticas no tendrán que indemnizar si tienen efectos adversos. A pesar de ello, los gobiernos pretenden obligarnos a vacunarnos de manera constante con medicamentos experimentales, amenazando con convertir en un apestado social a quien se niegue. Ríete tú del futuro distópico de Orwell.



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