EDITORIAL: El inicio de la locura
En septiembre de 2019 se derrumbó el sistema financiero internacional, corazón del Imperio estadounidense. Los avisos de lo que se avecinaba eran visibles desde finales de 2018: la curva de tipos se había invertido, la everything bubble o “burbuja generalizada” (la conversión de todas las categorías de inversión en burbujas especulativas financieras) estaba explotando y la deuda occidental había alcanzado un punto de no retorno. Finalmente, el sistema financiero saltó por los aires el 16 de septiembre de 2019, cuando los mercados Repo, que garantizan la financiación del sistema a corto plazo, dejaron de aceptar como garantía los bonos del tesoro de EEUU, desencadenando el pánico.
Para hacer frente a la crisis, los planificadores imperiales estadounidenses pusieron en marcha tres lineas de actuación:
1) quitar de en medio al impredecible Trump y sustituirle por una persona afectada de demencia senil;
2) en diciembre, la Reserva Federal (Fed), banco central de EEUU, sustituyó los mercados Repo, algo sólo posible durante un tiempo limitado debido a su inmenso coste; y (también en diciembre)
3) los gobiernos de la Alianza de los 5 ojos puso en marcha una operación de desinformación para sembrar el miedo en las autoridades chinas sobre una posible pandemia de Coronavirus en Wuhan (1).
Las medidas hipocondríacas que impuso en enero Wuhan fueron rechazadas por la UE, hasta que a mediados de marzo, de manera paralela a la declaración de pandemia por la OMS, estalló una crisis de liquidez en dólares, que acabó tras acordar el BCE un programa de suministro de dólares con la Reserva Federal de EEUU (2). Fue entonces cuando medios de comunicación y gobiernos europeos dieron un giro de 180 grados, asumiendo una línea hipocondríaca y dedicándose a sembrar el pánico, mientras en paralelo se ponía en marcha la mayor transferencia de riqueza de la historia, un gigantesco programa de ayudas al Capital camuflado como “medidas contra la pandemia”.
El enorme aumento de la masa monetaria que eso provocó habría dado lugar a una ola de inflación, pero se retrasó mediante medidas para paralizar la economía (confinamientos, restricción de movimientos, etc). En 2021 se dio via libre a la escalada inflacionaria iniciandose un empobrecimiento general, poniéndose en marcha provocaciones en Ucrania para empujar a Rusia a la guerra y culparla de la crisis económica.
NOTAS
(1) The Australian (01.10.2021): Five Eyes call laid Wuhan intelligence trap for Beijing.
(2) Gianluca Persi (ECB Economic Bulletin, Issue 5/2020): US dollar funding tensions and central bank swap lines during the COVID-19 crisis.