El autor, Edward Bellamy (26.3.1850-22.05.1898), fue un autor estadounidense y socialista, que se hizo famoso gracias a su novela utópica, "El año 2000" (1888), que influyó en gran número de intelectuales. esa novela es uno de los pocos libros que han dado lugar a un movimiento de masas de carácter político nada más ser publicado. En EEUU se crearon "Bellamy Clubs" por todo el país, dedicados a discutir y propagar las ideas del libro. La novela también dio lugar a la creación de varias comunas de carácter socialista. En 1897 publicó el libro "Igualdad" (Equality), que incluye el capítulo titulado El cuento del agua o La Parábola del depósito de agua.
Bellamy falleció a la edad de 48 años, víctima de la tuberculosis, en 1898. Cuando murió, nada menos que Kropotkin le dedicó un amplio obituario. Según la Enciclopedia Britanica, fue la crítica de Kropotkin y otros anarquistas a los elementos autoritarios de su novela Igualdad (1897), que calificaron de innecesarios, lo que llevó a Bellamy a eliminarlos casi por completo de su siguiente novela, "Looking Backward, 2000–1887" (1888), calificada por Erich Fromm como "uno de los más notables libros jamás publicados en EEUU":
Edward Bellamy –obituario-
Piotr Kropotkin
(Freedom,
julio de 1898, publicado originalmente en Les Temps Nouveaux -FUENTE)
Con gran pesar muchos se enterarán de la
muerte de Edward Bellamy, autor de “Looking Backward” (mirando hacia atrás) y “Equality”
(Igualdad). Murió bastante joven, agotado por el exceso de trabajo. Cuando el otoño
pasado estuve en Nueva York, me dijeron que estaba agotado tras tres años de
duro trabajo en su último trabajo, Igualdad, y que se había ido al Oeste con la
esperanza de recuperar su salud.
Hemos hablado largamente de su primer
trabajo en “La Révolte”, y allí hemos analizado “Utopia” de Bellamy. Solo en
Estados Unidos se han vendido casi 500,000 copias del libro, y ha causado una
profunda impresión. Bellamy ha demostrado a cientos de miles de personas que
alguna vez pensaron que el ideal socialista no podía cesar, Bellamy demostró a
cientos de miles de personas que creían que el socialismo es imposible que
estaban equivocadas , y que los obstáculos no son ni las dificultades técnicas
ni las tendencias individualistas de los hombres, sino simplemente la inercia,
la estupidez y la pereza y la esclavitud del pensamiento. Varios
estadounidenses se han inspirado en algunas de las ideas de Bellamy y están
pensando seriamente en establecer en el futuro una comuna en uno de los estados
del este con principios más o menos comunistas, sin adherirse literalmente a
dicha idea.
Ya existe una colonia perfectamente
próspera basada en estos principios, y la publicación que editan es una de las
mejores dedicadas a la propaganda general de las ideas comunistas y socialistas.
No tienen nada de secta pretenciosa. El propio Bellamy no tenía esta
pretensión, y sus seguidores no poseen la arrogancia de los llamados
"científicos".
La característica principal de la utopía
de Bellamy era que a cada habitante de la nación socialista se le debía recibir
una suma determinada (alrededor de 800 libras). Puede gastarlo como quiera,
tomando en las tiendas públicas lo que elija -alojamiento, comida, ropa,
objetos de lujo- según su gusto. Si no gasta todas las 800 libras, lo que queda
es deducido cada año de su crédito. No tiene manera de acumular su dinero.
Por otro lado, todos, desde la edad de
veinte a los cuarenta o cincuenta años, trabajan en la medida en que elijan
durante un cierto número de horas según quede acordado. Los comités deciden el
valor de los productos y su precio de venta. Es un sistema de comunismo
parcial. Desafortunadamente, Bellamy rindió un tributo (absolutamente inútil en
su propio sistema) a la autoridad al soñar, como los Socialistas de 1848, en
una organización autoritaria de producción.
Su última obra, “Igualdad”, es muy
superior a su “Utopía”. Está escrita en forma de novela y conversación, y es una
crítica decididamente admirable del sistema capitalista. En ese libro de
Bellamy, que recomiendo leer a todo el mundo, no critica el capitalismo desde
el punto de vista moral, sino desde el punto de vista económico. Demuestra que es
el sistema de producción más absurdamente antieconómico. Bellamy no entra en
metafísica como lo hace Marx; tampoco apela al sentimiento. Para mostrar los males
del capitalismo, toma el punto de vista de Proudhon, el único que, en mi
opinión, era realmente científico. Es decir, demuestra que un millón de
trabajadores que han producido, digamos, todo lo que es necesario para nuestro
consumo, desde materias primas hasta artículos manufacturados, y que solo
tienen su salario, no pueden comprar esos mismos productos; porque en su precio
de venta se incluye, además del salario pagado. el beneficio del amo y el
capitalista en general. En consecuencia, cada nación produce más de lo que
puede comprar con la suma total de sus salarios.
Basándose en esto deduce todos los vicios
del sistema capitalista, y los analiza de manera tan admirable que no conozco
ningún otro trabajo socialista sobre este tema que sea capaz de igualar “Igualdad”
de Bellamy.
Al mismo tiempo el texto es muy atractivo,
y mientras viajaba el pasado otoño por Canadá y EEUU, vi el libro en todos los vagones
de tren. Los vendedores de textos y libros en los trenes nunca tuvieron
suficientes ejemplares, así de grande era la demanda del libro. Ciertamente, no
es tan interesante como “Looking Backward”, pero lo suficiente como para tener
una edición francesa barata.
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