Actualmente estamos viviendo una aparente marcha triunfal del dólar, cuya hegemonía sobre la economía global es incuestionable. Pero las apariencias engañan y, de la misma manera que tras el momento más oscuro de la noche se inicia el amanecer del nuevo día, el poder del dólar se basa en la destrucción de la economía real de EEUU y su aceptación por el resto del mundo, y esa situación se está haciendo insostenible. La arrogancia de Washington, típica de quienes detentan el poder, anticipa su caida en un futuro próximo.
Contenido
Desde el Confinamiento,
N°26:
No hay comentarios:
Publicar un comentario